Singapur autorizó la venta y consumo de carne artificial de pollo creada por la empresa estadounidense Eat Just, la cual trabaja en desarrollar carne hecha en laboratorio a partir de células animales.
Las personas podrán comer carne artificial de pollo en algunos restaurantes de Singapur, luego de que las autoridades de aquel país dieran luz verde a la propuesta de trozos de pollo artificales.
De acuerdo con la agencia de seguridad alimentaria de Singapur, la compañía “Eat Just presentó una solicitud de verificación”, para que su producto fuera declarado apto para el consumo en las cantidades previstas, la cual ha sido autorizada como ingrediente de los “nuggets Eat Just”.
La agencia añadió que esto es “un avance para la industria alimentaria mundial”, cuando muchas empresas están buscando formas de producir carne con menor impacto ambiental.
Por su parte, Josh Tetrick, cofundador y director de Eat Just dijo:
“Estoy convencido de que la autorización de nuestra carne por la agencia reguladora será solo la primera en Singapur y en el resto del mundo”.
Eat Just ha declarado haber producido más de 20 lotes de carne de pollo artificial en biorreactores de mil 200 litros antes de someter su producción a pruebas de calidad y seguridad.
¿Cuánto cuesta el pollo artificial?
Durante mucho tiempo, la carne artificial había sido considerada demasiado costosa para poder hacer la competencia a la ganadería, no obstante, Eat Just asegura haber hecho “progresos considerables” para reducir los costes, por lo que estiman que tenga un precio similar al de un pollo de un restaurante caro“.
¿Por qué carne artificial?
El consumo de carne mundial aumentará de aquí a 2050 en un 70%, y la carne artificial podría pronto dar respuesta a una parte de la demanda, según esta empresa.
La ganadería intensiva dedicada al consumo de carne es una fuente de metano, un gas que favorece el efecto invernadero. En algunos países como Brasil este sector contribuye también a la tala de árboles, una barrera natural del calentamiento climático.
El desarrollo de alternativas a la carne sigue su curso pero los productos actualmente disponibles son a base de vegetales.
Decenas de empresas emergentes trabajan en proyectos de carne artificial en el mundo pero la producción hasta ahora era meramente experimental.
Singapur se caracteriza por apoyar la creación de empresas emergentes que desarrollen nuevas tecnologías agrícolas y alimentarias, ya que importa más del 90% de su comida, puesto que no hay agricultura.
Expertos advierten que “el menor problema de seguridad alimentaria sería una catástrofe para esta industria embrionaria”.