Adele y su exmarido, Simon Konecki, han finalizado
esta semana todos y cada uno de los trámites de su proceso de divorcio, el cual
se enquistó en demasiadas ocasiones a cuenta de las profundas desavenencias que
existía entre la expareja en materia financiera.
Según la revista
estadounidense Us Weekly, el pasado mes de enero el exmatrimonio recurrió a la
intervención directa de sendos mediadores para tratar de desatascar la
situación, de lo que se desprendería un buen trabajo por su parte dados los
resultados de los que se ha tenido conocimiento este jueves. Ese mismo día, las
dos partes firmaron los documentos que certificaban la llegada de un acuerdo
definitivo sobre su vida post matrimonial, en la que destaca ante todo la
custodia compartida de su hijo Angelo, de 8 años, y la distribución consensuada
-tras una dura y larga negociación, eso sí- de aquellos bienes que fueron
acumulando durante su tiempo juntos. No han trascendido más detalles, sin
embargo, sobre la elevada pensión alimenticia que Simon ha venido reclamando a
su antigua esposa desde que comenzara el litigio.
'Los dos llevaban
mucho tiempo esperando este momento, pero las sumas de dinero y el número de
bienes a repartir eran enormes. Lo que tenían muy claro desde el principio es
que la crianza de su hijo tenía que ser compartida e igualitaria. Esperan haber
tomado las mejores decisiones para su hijo Angelo, y una vez acordado el tema
de la tutela, ambos han ido resolviendo poco a poco todos los temas económicos
para llegar a un reparto justo', ha revelado una fuente cercana al exmatrimonio
en conversación con el citado medio.