En uno de los años más tensos en su historia, el Día Internacional de la Mujer en la Ciudad de México congregó a cientos de mujeres que marcharon del Monumento a la Revolución hasta el Zócalo Capitalino, con la finalidad de alzar la voz en contra de la nula respuesta del gobierno ante la violencia de género y feminicidios que forman parte de una triste cotidianeidad.
Horas previas, las autoridades blindaron edificios y monumentos con altas murallas, sin embargo no fueron lo suficientemente fuertes para detener el hartazgo, pues las inconformes no dudaron en derribar las vallas que se encontraban en el Monumento a la Revolución y la que protegía el Palacio Nacional, bajo la consigna: “¡Lo vamos a tirar!”.
En su paso por el Palacio de Bellas Artes, encapuchadas utilizaron pistolas de agua llenas de pintura para escribir más consignas en los cercos colocados en los alrededores de la CDMX, en este punto también se realizaron fogatas.
Mujeres de todas las edades se fueron sumando a la marcha del 8 de Marzo e incluso, Victoria Isabel, una pequeña niña de seis años se uniformó en color morado y con el puño en alto, dejó un contundente mensaje: “No quiero que me maten”.
El personaje que no podía faltar en la marcha de este año, fue el polémico candidato a la gubernatura de Guerrero y es que en calles de la Ciudad, fue posible ver su rostro pegado en varias paredes, “Violador”, se podía leer los carteles.
Al llegar a la sede del Ejecutivo y residencia oficial de Andrés Manuel López Obrador, el grupo de feministas consiguió derribar el cerco, sin embargo no pasó mucho tiempo para que mujeres policías trataran de disipar a las inconformes, utilizando gas pimienta.
Sin embargo, lejos de calmar las aguas, el gas pimienta de las uniformadas solo despertó la ira de las protestantes, quienes utilizaron piedras para defenderse de las agresiones, además utilizaron sus mismas pancartas para intentar dispersar el irritante químico.
Y mientras un grupo de mujeres batallaban contra las policías, otras más optaron por no derribar muros y en su lugar, pegar en ellos las fotografías de varias mujeres que han sido víctimas de feminicidio en México, así como imágenes de supuestos feminicidas, para exigir su captura, pero ni este acto se salvó de la reacción de las uniformadas, pues una mujer que intentó colocar una manta por el asesinato de su hija, fue atacada con gas pimienta directo en la cara.
En redes sociales, usuarios reportaron que desde la azotea de Palacio Nacional se podía apreciar a varios hombres intimidando a las feministas con lo que aparenta ser fusiles de francotirador.
El resto de la República Mexicana también se pintó de morado, tal es el caso de Ecatepec, uno de los municipios del Estado de México que sufren una preocupante alerta de violencia de género por feminicidios y desaparición de niñas.
En este punto de la entidad mexiquense, las feministas realizaron una manifestación pacífica, en la que solo marcharon con pancartas y colocaron en el piso los zapatos de algunas víctimas de feminicidio.
En otro extremo del Estado de México, en Toluca, el gas pimienta de nueva cuenta fue el arma mortal de las mujeres policías para evitar que las feministas ingresaran a las instalaciones del Palacio Municipal.
Por su parte, en el estado de Morelos, un grupo de reporteros hombres que acudieron a cubrir la marcha del Día Internacional de la Mujer, fueron correteados en Cuernavaca, sin embargo no se presentó ningún acto violento.
