El trabajo remoto al que se vieron obligados millones de mexicanos a entrar por la pandemia, no tiene nada que ver con el concepto de teletrabajo y requerirá de cambios puntuales para garantizar la efectividad del empleado, sin afectar su calidad de vida, explicaron expertos de KPMG, Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH), Torre.co y representantes de gobierno.
La senadora Alejandra Noemí Reynoso Sánchez del PAN comentó que apenas vamos en el primer capítulo en torno a la regulación del teletrabajo, pues viene 17 meses de análisis para el tema de salud y seguridad social para los empleados remotos.
“Tenemos que discutir porque eso no se ha hecho e incluso tenemos que ver qué leyes hay en otros países. Lo que te puede decir es que la Ley de Teletrabajo puede crear modificaciones a la Ley del Seguro Social, porque hay quienes creen que hay más riesgo al ir al trabajo, pero hay quienes piensan que es más riesgoso estar en caso. Si tienes un accidente al bajar las escaleras de tu casa es un riesgo laboral o no, eso no lo sabemos lo tenemos que definir”, comentó la senadora.
Reynoso reconoció que México apenas tiene el marco general, pero falta mucho trabajo. “No estamos ni caminando, estamos gateando a penas”.
Sin embargo, pese a los limitantes los expertos reconocieron que el trabajo remoto no se irá, incluso saliendo de la pandemia.
“Los mexicanos tienen que entender que el trabajo remoto que hicieron durante la pandemia, nada tiene que ver con el trabajo remoto real”, explicó Alexander Torrenegra, CEO y Fundador de Torre.co.
Torrenegra agregó que la necesidad de crear políticas y controles alrededor del trabajo no solo deben responder a la regulación del gobierno.
“Si no adoptan el trabajo remoto en los próximos años se quedarán sin talento humano para reclutar. Los mexicanos y la mayoría de los trabajadores alrededor del mundo se han dado cuenta que no necesitan trabajar exclusivamente en una empresa de su país para poder tener empleo dado que gracias a las tecnologías pueden colaborar para empresas prácticamente en cualquier parte del mundo”, dijo el experto de Torre.co.
Las empresas y gobiernos deben definir muy bien qué roles, qué tiempos y qué objetivos van a tener los trabajadores remotos, en especial para no impactar la vida personal del empleado.
“Si queremos que la estrategia funcione a largo plazo las empresas tienen que definir cómo debe operar su esquema de trabajo, de lo contrario de nada servirá mandar a los empleados a trabajar a sus casas”; dijo Mauricio Reynoso, Director General de la AMEDIRH.
De igual forma, en el futuro el trabajo remoto demandará que los empleados entiendan y crean modelos de equidad, en especial para muchas mujeres, que durante estos meses de pandemia se vieron en la necesidad entre resolver su retos laborales con los de ser madre o atender las tareas del hogar
“La generación de mecanismos que permitan crear un balance entre la posibilidad de trabajar desde casa y las tareas del hogar que no solo pueden recaer en el mujer o en su defecto las empresas tiene que tener como foco al empleado para permitirles tener tiempos necesarios para convivencia o recreación personal o convivencia con los hijos y la pareja”, dijo Olivia Segura, Directora de Asesoría en Capital Humano y Gestión del Talento de KPMG en México.