¡No te vas a morir nunca, Champ! Una de las máximas leyendas del deporte mexicano es Julio César Chávez, quien en junio entrante tendrá su última pelea de exhibición para -ahora sí- nunca volver a ponerse los guantes, quiere compartir esa especial fecha con sus hijos, por eso pelearán J.C., el Junior y Omar en la misma cartelera.
Para nadie es un secreto que los dos herederos de Chávez ni remotamente llegaron a los niveles de su padre, algo que sigue enfadando a la leyenda mexicana, pero quiere que su último recuerdo en un ring sea con ellos antes de que muera.
"Lógicamente no estoy satisfecho con la carrera que han realizado, porque creo que se han desviado un poquito y no han hecho lo que ellos pudieran haber logrado. No porque sean mis hijos, pero tienen muchas facultades para este deporte. Desafortunadamente cuando no te preparas a conciencia, echas a perder todo eso. Yo quise hacer esta exhibición porque quiero que les quede de recuerdo en vida, yo estoy más pa’ allá que pa’ acá, yo en cualquier rato me voy de este mundo y entonces quisiera y quise que este recuerdo les quede a mis hijos en vida, aparte de que me regalen un triunfo, porque al otro día es el Día del Padre y es por eso que acepté que pelearan en la función", afirmó a La Afición.
'Canelo nunca será mejor que yo'
De cara a la pelea del Canelo Álvarez contra Billy Joe Saunders del próximo 8 de mayo, el Gran Campeón Mexicano aseveró que por mucho que lo intente, Saúl nunca alcanzará sus logros, aunque le reconoció todos sus triunfos pese a las críticas desmedidas.
"El Canelo es un gran peleador que se ha ganado a pulso lo que tiene. Definitivamente no va a ser mejor que yo porque él ya perdió una pelea y yo llegué a 90 peleas invicto. Los estilos son diferentes, lo que él tiene se lo ha ganado a pulso y a veces recibe críticas injustas de la gente, pero el público así es", comentó.
La última pelea de Julio César Chávez
El próximo 19 de junio en el Estadio Jalisco veremos por última vez al mítico César del Boxeo ponerse los guantes y pantaloncillos para subir al cuadrilátero en una pelea de exhibición contra Héctor Camacho Jr., hijo del Macho Camacho, con quien J.C. tuvo la pelea más mediática de su carrera y llevó una gran amistad hasta su muerte en 2012.
"Abajo del ring éramos muy buenos amigos, inclusive nos íbamos a pistear de parranda y éramos un desmadre, pero arriba del ring fuimos enemigos. Fue la pelea más mediática que tuve en toda mi carrera, los boletos se vendieron en media hora, se rompieron todos los récords, fue la pelea que paralizó México", recordó Julio César, quien aceptó que esta pelea -aunque es de exhibición- supone un gran riesgo para su integridad.
"Yo ya no iba a hacer exhibiciones porque mi cuerpo ya batalla mucho, me cobra factura. Cuando me dijeron que era un homenaje a Macho Camacho la acepté de inmediato. No me gustó el rival porque su hijo, de alguna otra forma va a querer vengarse, va a querer lucirse, es por eso que he tomado las cosas con mucha seriedad para este compromiso".