Las profundidades
del mar siguen siendo un enorme misterio para los seres humanos, pues con
la tecnología actual resulta muy difícil realizar exploraciones y experimentos
para saber qué hay ahí abajo. Ahora un nuevo estudio demuestra por primera
vez la inmensa diversidad de
especies que habita las profundidades marinas, en una comparación de
20 cuencas de aguas profundas en los océanos Atlántico y Pacífico. ¿Podría
haber sirenas?
Durante un período
de 20 años, un equipo de investigación dirigido por el profesor Hartmut Arndt
en el Instituto de Zoología de la Universidad de Colonia ha recopilado un
conjunto de datos que por primera vez permite una comparación de la enorme
diversidad de vida existente.
Las muestras de
sedimentos de profundidades de 4 mil a 8 mil 350 metros, el cultivo y la
secuenciación de poblaciones que se encuentran exclusivamente en las
profundidades marinas y, finalmente, el análisis molecular utilizando técnicas
de alto rendimiento están produciendo una imagen completa de la biodiversidad
en las profundidades marinas.
El fondo del mar a
profundidades de más de mil metros cubre más del 60 por ciento de la superficie
de la Tierra, lo que lo convierte en la mayor parte de la biosfera. Sin
embargo, se sabe poco sobre la diversidad, los patrones de distribución y la
importancia funcional de los organismos en este hábitat extremo y
gigantesco.
Cambio climático
está cambiando el ecosistema marino
Lo cierto es que el
cambio climático, por ejemplo, a través del calentamiento, la acidificación o
el agotamiento del oxígeno, ya está teniendo un impacto en este ecosistema
sensible. Además, las profundidades marinas están bajo la presión del creciente
interés en la extracción de materias primas.
Los científicos
asumieron anteriormente que las cuencas de aguas profundas, que se caracterizan
por tener la misma temperatura baja (0-4 ° C), salinidad (alrededor del 3,6 por
ciento), alta presión (300-500 bar según la profundidad) y sedimentos muy
similares, tienen una diversidad de especies relativamente baja, y también la
misma.
Además, la mayoría
de los estudios de aguas profundas hasta la fecha se han centrado en hábitats
específicos, como respiraderos hidrotermales y lentes de agua salada. Hasta
ahora, ha habido una falta de datos sobre la diversidad de las llanuras de
aguas profundas, que constituyen, con mucho, la mayor parte del lecho marino.
"Al utilizar
un nuevo enfoque de biología molecular combinada y estudios basados en cultivos,
encontramos diferencias locales sustanciales y altamente específicas en las
comunidades de organismos con poca superposición con las comunidades de
organismos de las regiones costeras", dijo en un comunicado la doctora
Alexandra Schönle, autora principal del estudio.