Desde hace años, las compañías en México han emprendido una
estrategia de migrar a los combustibles fósiles como fuente de energía, hacia
alterativas más limpias en sus operaciones, con el objetivo de reducir la
huella de carbono de sus operaciones, pero también de reducir el costo que
pagar con la electricidad, llegando a niveles de más del 80%.
Según Consejo Coordinador Empresarial (CCE) la electricidad
que generan los privados es 26% más barata que la producida por las plantas de
la Comisión Federal de Electricidad (CFE), porcentaje que representa alrededor
de 60,000 millones de pesos anuales.
“El costo implícito de este 26% más caro, que se traducirá,
como se demostró en todos los estudios que presentamos, en una adición de
60,000 millones de pesos anuales, que tendrán que ser financiados de alguna
manera. O se financia porque la electricidad a los agentes económicos será más
cara, o se financiará porque la Secretaría de Hacienda tendrá que subsidiar
estos 60,000 millones de pesos anuales”, dijo en marzo pasado en el foro
“Electricidad para el futuro de México”, su presidente, Carlos Salazar Lomelín.
Por ejemplo, América Móvil (AMX), una de las principales en
la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y propiedad de Carlos Slim, tenía el plan
para 2020 que el 50% de la energía proviniera de fuentes limpias, meta que
estaba cercana a alcanzar en 2019, al registrar un progreso de 94%, según el
informe de sustentabilidad de ese año.
“Con el fin de lograr nuestro objetivo de operar de una
manera más eco-eficiente, una de nuestras iniciativas más importantes es
utilizar fuentes de energía renovables, principalmente eólicas y solares”,
destaca el operador de telefonía celular.
De hecho, durante 2019, el consumo de energía de AMX en las
operaciones de los diferentes países donde tiene presencia fue de 6.2 millones
de megawatts/hora (MWh), de los cuales 2.3 millones fueron de México.
La historia de Walmart de México y Centroamérica es similar,
en la actualidad el 63% de consumo total de energía viene de fuentes
sustentables, sin embargo, tiene el objetivo de llegar al 100% para el 2035,
según indica en su “Informe Financiero y ASG 2020, Un año de historias”.
En el documento, la cadena de tiendas de autoservicio
destaca que, como parte de su estrategia, el año pasado 13 millones de
toneladas de CO2 se evitaron, por la participación de 188 proveedores a través
de Proyecto Gigatón en México.
Además, resalta que la transición hacia operaciones con
energía 100% renovable para 2035 es una meta ambiciosa, pero que consideran
fundamental para mitigar el cambio climático. Por lo que, además de 6 parques
de energía eólica y 2 plantas hidroeléctricas suministrando energía a sus
operaciones en la región, también cuentan con generación en sitio de energía
fotovoltaica para 15 unidades.
“La eficiencia energética ha sido clave en estos logros, por
lo que hemos invertido 449 millones de pesos en México y 100 millones de pesos
en Centroamérica para continuar nuestra transición hacia iluminación LED y
celdas fotovoltaicas”
La mexicana Fomento Económico (FEMSA), dueña de Oxxo, en
2019 amplió el uso de energía limpia en sus plantas de manufactura en México,
alcanzando su meta original para 2020 de 85%, según un reporte de la firma.
De hecho, destaca que más 15,500 centros de trabajo en la
República Mexicana son abastecidos con energía renovable y más de 77.6% de la
electricidad necesaria enes abastecida con fuentes limpias, evitando la emisión
de 721,995 toneladas de CO2.
Además, recientemente dio a conocer que el 70.1% de las
tiendas Oxxo en México son abastecidas por fuentes renovables, ya que a través
de contratos con 5 parques eólicos en el país “satisfacemos el 69.4% de
nuestras necesidades de electricidad”.
Grupo México, de German Larrea, también ha emprendido un
camino hacia la energía renovable en sus operaciones, ya que el consumo de
electricidad proveniente de estas alternativas en 2019 fue de 1,413 GWh,
representando 18.6% del consumo total.
Esta energía provino en su mayor parte de centrales
hidroeléctricas que suministran las operaciones mineras de Perú, y permitió en
ese año evitar la emisión de 305,270 toneladas de CO2, así como el parque
eólico El Retiro de 74 MW de capacidad, desarrollado y operado por la División
Infraestructura en el sur de México.
“Para reducir el impacto ambiental de su alto consumo de
energía eléctrica, Grupo México seguirá aumentando el uso de electricidad
renovable en sus procesos operativos. Así, se estableció como meta incrementar
el uso de electricidad renovable a 25% para 2022”, asegura.
Los bancos no se han quedado atrás en esta tarea, por
ejemplo, Banorte, otra de las emisoras con más peso en la BMV, en 2020 dio
seguimiento al contrato pactado con Thermion para el suministro de 70% de la
energía que consumen a partir de fuentes renovables, específicamente del parque
eólico Delaro.
Por lo que hasta finales de este año, Delaro ya había
obtenido diversos permisos y en 2021 intentará iniciar operaciones, por lo que
en caso de cumplir con el objetivo establecido, estiman reducir cerca de 50%
las emisiones gases de efecto invernadero del grupo.
El empresario Ricardo Salinas Pliego también ha dado un paso
en este sentido, tal es el caso de Grupo Elektra, cuyo consumo de energía
renovable en la compañía representaba en 2019 el 23% del total, pero asegura
tener el objetivo de incrementar esta proporción.
“La meta para 2020 es mantener la demanda energética actual
en sucursales y un consumo similar o superior de energía renovable por empresa
–alrededor del 35% para Tiendas Elektra y Banco Azteca – que se traduciría en
un aumento de energía renovable del 8% para Banco Azteca y del 14% para Tiendas
Elektra de 2019 a 2020”
Mientras que Bimbo es otra de las empresas que ha emprendido
una estrategia de migrar a los combustibles fósiles a alterativas más limpias,
de hecho, el 80% de la energía que consume la panificadora a nivel mundial es
renovable.
Tan solo en sus operaciones en la República Mexicana, el 80%
de la electricidad que utiliza Bimbo es renovable; donde el Parque Eólico
Piedra Larga, en Oaxaca, le suministra el 70%, evitando la emisión de 180,000
toneladas de CO2 al año, además de contar con techos solares en algunos de sus
centros de distribución, inclusive en sus oficinas corporativas.
En febrero pasado, el presidente de la panificadora, Daniel
Servitje, destacó en conferencia con analistas que el año pasado aumentaron su
uso global de electricidad renovable, al pasar del 49% al 80% cumpliendo
nuestro objetivo 2020 y avanzando en su compromiso de lograr un 95% para 2023.
De hecho, en 2021 Grupo Bimbo prevé inversiones en bienes de
capital (Capex) este año alrededor de 1,000 millones de dólares en plantas,
tecnología, vehículos eléctricos y energías renovables, inclusive alguna compra
de otra compañía,
“Esperamos aumentar nuestras inversiones en vehículos
eléctricos. Y en algunos casos también invertir en energías renovables en
nuestras azoteas y en algunas otras áreas, pero la mayoría de las inversiones
van básicamente a la planta, las panaderías y al aumento de la capacidad de
desarrollo”, afirmó Servitje.
Fuente: Forbes