La Agencia Tributaria española ratificó este miércoles que
la cantante colombiana Shakira defraudó 14.5 millones de euros a Hacienda entre
los años 2012 y 2014, simulando que no residía en España y ocultando sus
ingresos mediante un entramado de sociedades.
En un informe adicional sobre el caso, los técnicos de
Hacienda contradicen los argumentos de la defensa de la cantante colombiana,
que esgrime su agenda de conciertos y televisiva para tratar de demostrar que
permaneció menos de 184 días en España y, por lo tanto, no tenía obligación de
tributar en ese país, informaron fuentes jurídicas.
Ante esa situación, la magistrada que instruye la causa citó a declarar el
próximo 8 de julio a los técnicos de Hacienda y a la defensa de la cantante
para que expongan su tesis sobre cuáles eran las obligaciones fiscales de
Shakira, según avanzó hoy el diario “El Periódico de Catalunya”.
En enero del año pasado, dos funcionarios de la Agencia
Tributaria ya declararon ante la juez y se reafirmaron en el informe que en su
día enviaron a la Fiscalía para comunicar que la artista habría estado
evadiendo el pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
entre los años 2012 y 2014.
A raíz del informe, la Fiscalía presentó en diciembre de
2018 una querella contra la cantante y su asesor fiscal en Estados Unidos, a
los que acusa de seis delitos contra la Hacienda pública por urdir un “plan”
para no pagar ni el IRPF ni el impuesto sobre el patrimonio, utilizando un
entramado de sociedades radicadas en paraísos fiscales que formalmente eran las
titulares de los ingresos que Shakira percibía.
Concretamente, el Ministerio Público sostiene que la
cantante “canalizó los movimientos de capital generado con su actividad
profesional” -sus actuaciones o participación en el programa estadounidense
“The Voice” o la comercialización de perfumes con su nombre-, a través de
empresas domiciliadas en Islas Vírgenes británicas, las Islas Caimán, Malta,
Panamá y Luxemburgo.
La Fiscalía considera que Shakira tenía la obligación de
pagar sus impuestos a la Hacienda española dado que permaneció en el país más
de 183 días, tiempo necesario para adquirir la condición de residente fiscal en
España.
Shakira ya ha devuelto a la Agencia Tributaria los 14,5
millones que esta le reclamaba, más las correspondientes deudas e intereses,
pero insiste -y así lo mantuvo ante la juez instructora cuando la citó como investigada-
que en las fechas analizadas no tenía obligación de tributar en España.
La cantante sostiene además que fijó su residencia en
Esplugues de Llobregat, localidad de la provincia de Barcelona, en 2015, cuando
dio a luz a su segundo hijo, y que hasta entonces únicamente realizaba visitas
puntuales debido a su relación sentimental con su actual pareja, el futbolista
del FC Barcelona Gerard Piqué.
Shakira alegó ante la juez que sus ausencias no eran
esporádicas sino que realmente residía en el extranjero, ya que mantenía una
agenda de conciertos internacional y participaba en el programa televisivo “The
Voice” en Estados Unidos.
Fuente: El Universal