La Unión de Toreros de Yucatán solicitó al gobernador del
Estado, Mauricio Vila Dosal, a través de una carta, la reapertura segura de las
plazas de toros en la entidad.
La misiva fue entregada por el Comité Directivo de la Unión
de Toreros de Yucatán, en la que se estableció que los integrantes se
comprometen a acatar las medidas de seguridad sanitarias referentes al COVID-19
para la reapertura.
Se indicó que para el gremio es de vital importancia que se
les brinde la oportunidad de reiniciar con la actividad de la tauromaquia en
las diferentes plazas, ya que el último año ha sido muy difícil debido a la
contingencia sanitaria de la pandemia, la cual se tradujo en incalculables
pérdidas económicas para cientos de familias que se sostienen de esta
actividad.
Los agremiados conaron en que la respuesta por parte del
mandatario estatal sea positiva, porque esto les permitirá no solamente reabrir
las plazas de la entidad, sino también de otros lugares donde las corridas de
toros son un eje principal en la cultura, en la tradición, pero, sobre todo, en
la economía.
El documento rerió que la Unión de Trabajadores en Plaza de
Toros, Similares y Conexos del estado de Yucatán fue creada el 17 de marzo de
1936, a fin de salvaguardar los derechos de los toreros yucatecos, dentro y
fuera del estado, y enaltecer a Yucatán en la actividad de la tauromaquia.
En marzo pasado, se conmemoró el 85 aniversario de la Unión
Taurina Yucateca, la cual se integró en 2019 a la Confederación Autónoma de
Trabajadores y Empleados de México, que está constituida por banderilleros y
picadores de distintas edades provenientes de la Península y de otros estados del
país.
Entre los integrantes destacan el matador de toros Michelle
Lagravere, los banderilleros José Ventura Morenito de Yucatán y Daniel Cauich
Can, este último ganador del premio Cristo Roto, en la edición 2016 de la Feria
de San Marcos, en el estado de Aguascalientes.
Por su parte, Cauich Can, integrante de la mesa directiva de
la Unión, dijo que la respuesta del gobernador del estado se les dará en un
plazo de 15 días o un máximo de tres semanas, como les fue noticado desde sus
oficinas.
Muchos animales se han tenido que sacricar antes de tiempo,
sin tener una ganancia sobre ellos, porque la bravura del toro se vendía,
comentó.