Andrés Manuel López Obrador no es más que un agitador social en la Presidencia de México, “el mismo que cerró los pozos petroleros en Tabasco, que cerró y bloqueó carreteras y Paseo de la Reforma cuando un resultado electoral no le gustó”, afirma el exgobernador de Tabasco y excandidato presidencial, Roberto Madrazo Pintado.
En entrevista con EL UNIVERSAL, con motivo de la publicación de su libro México, la historia interminable, el priista señala que López Obrador sigue siendo un candidato, “uno que no se atrevió a ser Presidente y que se ha vuelto un problema para el país, porque un agitador social no construye, lo único que sabe hacer es destruir, y él sigue destruyendo, porque él se ha convertido en el problema”.
Madrazo Pintado afirma que el Mandatario federal tiene un problema de personalidad que exhibe todos los días en su conferencia de prensa, pues aunque asegura que “la venganza no es mi fuerte”, todos los días gobierna “desde el odio, el rencor, la diatriba, desde el ataque, y ahí critica a medios, a periodistas, a intelectuales, que se convierten en el espejo de lo que realmente pasa en el país, y como no le gusta, los descalifica, los golpea”.
Señala que es muy delicado que el Presidente tenga como uno de sus objetivos el desmantelamiento de las instituciones que durante tantos años tardaron en construir, como los institutos Nacional Electoral (INE), de Acceso a la Información (Inai), el Federal de Telecomunicaciones (IFT) o la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
“Pareciera que este desmantelamiento de lo que es la democracia institucional pondría al país, de continuar, en un enorme riesgo, y esto reforzaría aquella vieja idea de la Presidencia autoritaria, de la dictadura perfecta que durante muchos años se practicó en México, y esto sería un retroceso muy delicado para el país”, argumenta.
El expresidente del PRI critica también lo que califica como incongruencias de López Obrador, pues “dice que está en contra de la opulencia, de los excesos de los políticos, pero le fascina vivir en un palacio virreinal y pasearse por sus pasillos con enormes lujos, o dice que la economía va muy bien, pero cuando el Inegi le señala cifras contrarias, asegura tener otros datos.
“Cuando dice el Coneval que la desigualdad está creciendo, lo acusa de estar al servicio de los conservadores y neoliberales. Estos signos contradictorios de su personalidad desconciertan mucho”, afirma.
Respecto a la motivación que tuvo para escribir su nuevo libro, Madrazo responde: “Me parece que la obsesión del Presidente por regresar al pasado, por sacar a México del futuro, por violentar el Estado de derecho y la democracia, es la destrucción de la República, y esto me impulsó a escribir México, la historia interminable, más allá de cuestiones de carácter personal.
“Lo único que busco con el libro es que se genere un debate, una reflexión antes de las elecciones, para que el elector pueda saber a qué le tira y por quién puede votar”.
¿Ve a un gobierno que en su conducción está mirando por el retrovisor?, se le cuestiona.
“Efectivamente, ellos hablan del futuro en la 4T, pero lo hacen caminando hacia el pasado. Es este retrovisor al que haces referencia con el que están queriendo instrumentar las políticas públicas hoy en día.
“Son políticas públicas muy viejas, yo diría que López Obrador tiene pocas ideas y las que tiene están ancladas en el pasado, y esto para el México del siglo 21 no corresponde, porque estamos en la competencia mundial por los conocimientos, por la revolución tecnológica, por la revolución científica”, añade.
El exgobernador de Tabasco también asegura no tener ninguna aspiración en la política, a un puesto de elección popular ni a un cargo partidista, pero se dice preocupado por la situación que vive el país y el regreso a un México que, asegura, ya habíamos superado.
“Yo diría que el regreso al país de un sólo hombre, como existió en aquellos años con Luis Echeverría, con [José] López Portillo, con [Gustavo] Díaz Ordaz, es muy delicado porque esa dictadura de la Presidencia autoritaria ya la vivimos como país”, externa el priista.
En ese sentido, agrega que es muy peligroso que regresemos a ese pasado: “Es un riesgo enorme porque el atentado directo sería contra la democracia.
“Sin estos órganos autónomos la democracia no puede existir. Tenemos que cuidar que se respete la democracia, la autonomía de estos organismos que tardamos como mexicanos más de 30 años en que se construyeran”, asegura Madrazo.
¿A qué se refiere en su libro cuando habla de “la rueda fatal donde México muere de a poco”?, se le cuestiona.
“Es increíble cómo repetimos los mexicanos la historia una y otra vez. Cada seis años, el presidente que llega en turno es como si fuera un Dios, un tlatoani que baja del Olimpo y entonces empieza a destruir todo lo que hizo el antecesor y empieza construir cosas nuevas partiendo de cero”, comenta.
Madrazo Pintado reconoce que la legitimidad electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador es incuestionable, “pero dedicarse todos los días a gobernar un país como el nuestro desde el encono, el engaño, la mentira, la venganza, el odio, el rencor, ha llevado a la destrucción de esa legitimidad electoral que hoy no le permite tener legitimidad de gobernanza”.
Señala que, ante la falta de resultados, todos los días gobierna desde la mañanera y trata de ocultar los verdaderos problemas del país haciendo pleito diario, “pero ha echado al cesto de la basura esa legitimidad electoral con la que ganó la Presidencia de la República”.
Vaticina que cuando concluya su mandato, su paisano no va a ser recordado por los mexicanos, como sucede con Benito Juárez o Francisco I. Madero.
“Él va a ser recordado como un gran destructor, porque nos va a dejar al país en ruinas, en escombros. Él tiene esta falla de personalidad en la que se quiere equiparar a los grandes héroes del país, y por eso en el logotipo de la 4T hay un espacio vacío, porque él lo quiere ocupar, él quiere estar en ese dibujo, en ese logotipo”, concluye.