Tranquilidad para trabajar y la certeza de que el virus del Covid-19 no será mortal, en caso de que se contagien, es lo que prevalece entre los 12 médicos particulares del municipio de Nezahualcóyotl que recibieron la vacuna gracias a un amparo y que ayer acudieron por la segunda dosis al Centro Médico Lic. Adolfo López Mateos, en Toluca.
“Nos sentimos contentos porque logramos que se nos aplicaran las dos dosis de la vacuna, este sábado recibimos la segunda y esto abre una puerta para los médicos que han estado solicitando la aplicación mediante el amparo, es un parteaguas”, resaltó la doctora Sarahí Hernández Pacheco, presidenta de la Sociedad Médica Tepahtiani Nezahualcóyotl.
La médica dijo que valió la pena emprender el camino legal para recibir la inoculación, luego de que las autoridades federales se rehusaron a considerarlos entre el primer grupo de atención de la pandemia.
Este sábado, la doctora Sarahí Hernández Pacheco, presidenta de la Sociedad Médica Tepahtiani Nezahualcóyotl, recibió su segunda dosis.
Los 12 especialistas médicos coincidieron en que gracias a que siguieron este proceso legal, ahora saben que “están a salvo”, pero pidieron no bajar la guardia, pues aún pueden llevar el virus a casa, con su familia, en donde hay personas en riesgo de perder la vida.
Sarahí Hernández Pacheco reconoció que el camino para tener este resultado fue largo, pero destacó el valor de la justicia, ya que actualmente 300 médicos se aplicaron la vacuna, gracias a que se acercaron a la Sociedad Médica Tepahtiani Nezahualcóyotl, para recibir asesoría legal, entre ellos, empleados del Hospital Dalinde de la Ciudad de México.
Dijo que actualmente tienen seis amparos que agrupan a la totalidad de los especialistas médicos interesados en recibir la inmunización, de los que esperan la resolución de dos, a más tardar en junio.
Invitó a los trabajadores del sector salud a recurrir a este proceso legal, pues si bien los números de contagios, hospitalizados y decesos por el virus se han reducido significativamente, recordó que no se sabe cuándo puedan volver a elevarse las estadísticas y con ello regresar al peligro que enfrentaron al principio de la pandemia, cuando pusieron en peligro la vida de sus familiares por mantener la atención médica de los pacientes Covid-19.
