Se cumplieron 94 años de historia de Cruz Azul y los jugadores de la escuadra celeste lo celebraron consiguiendo su boleto para la final del Guard1anes 2021, al imponerse por marcador global de 1-0 al Pachuca y soñar una vez más con conseguir su novena estrella.
A veces el futbol es caprichoso y da oportunidades a quienes menos lo esperan, eso le sucedió a Santiago Giménez quien no tenía contemplado iniciar como titular en la vuelta de las semifinales ante los Tuzos, pero ante la lesión de Bryan Angulo durante el calentamiento, el hijo del 'Chaco' tuvo que tomar su lugar y aceptar la responsabilidad de ser uno de los hombres encargados de hacer los goles que le dieran la clasificación a la Máquina.
Giménez aprovechó de gran manera su momento, el canterano celeste sabía que existía una deuda con la afición al no haber tenido una buena temporada en cuanto a anotaciones, pero después de haber marcado la semana pasada ante Toluca, volvió a hacerse presente ante Pachuca y fue el artífice del tanto que le dio la victoria a su equipo, con un gran remate de cabeza al minuto 50, que no pudo detener Oscar Ustari.
Santiago Giménez consiguió el gol de la victoria para Cruz Azul. (Mexsport)
El gol de Santiago sólo fue el premio al esfuerzo que había realizado Cruz Azul desde el inicio del partido, dominaron las acciones del encuentro, generaron llegada tras llegada, pero sin mucha claridad y contundencia.
Fue Jonathan Rodríguez quien pudo haber adelantado a su equipo antes de terminar el primer tiempo, pero el poste le dijo que no, por lo que las puertas se habían quedado abiertas para que sucediera cualquier cosa en la parte complementaria.
Pese a que los cementeros fueron superiores, los hidalguenses inquietaron en un par de ocasiones la meta de José de Jesús Corona por conducto de Víctor Guzmán y Oscar Murillo, pero el guardameta celeste fue factor y evitó con grandes reflejos la caída de su piratería.
La intensidad del encuentro se vio reflejada en una gresca casi al término del encuentro entre los integrantes de ambos equipos, después de un empujón sobre el Cabecita Rodríguez, que tuvo un saldo de una tarjeta amarilla para Santiago Giménez y una de color rojo para Gustavo Cabral.
El Estadio Azteca se convirtió en un hervidero, los aficionados nunca dejaron de alentar y en los minutos finales, viendo tan cerca el boleto para la final, se metieron de lleno al encuentro haciéndose sentir y festejando con el silbatazo final, pues la próxima semana su equipo peleara por romper 23 años sin un título de liga.