El primer
descubrimiento de un isótopo radiactivo extraterrestre en la Tierra
ha hecho que los científicos reconsideren el origen de los elementos en nuestro
planeta. ¿Cómo lo hallaron? Te contamos todo lo que sabemos.
Los pequeños
rastros de plutonio-244 se encontraron en la corteza oceánica junto con el
hierro-60 radiactivo. Los dos isótopos son evidencia de eventos cósmicos
violentos en las cercanías de la Tierra hace millones de años.
Las explosiones de
estrellas o supernovas crean muchos de los elementos pesados de la tabla
periódica, incluidos los vitales para la vida humana, como el hierro, el
potasio y el yodo.
Para formar
elementos aún más pesados, como oro, uranio y plutonio, se pensó que podría ser
necesario un evento más violento, como la fusión de dos estrellas de neutrones.
Sin embargo, un
estudio dirigido por el profesor Anton Wallner de la Universidad Nacional de
Australia (ANU) sugiere una imagen más compleja.
"La historia
es complicada, posiblemente este plutonio-244 se produjo en explosiones de
supernova o podría ser un residuo de un evento mucho más antiguo, pero aún más
espectacular, como la detonación de una estrella de neutrones", dijo
el autor principal del estudio, el profesor Wallner, en un comunicado.
Cualquier
plutonio-244 y hierro-60 que existía cuando la Tierra se formó a partir de gas
y polvo interestelar hace más de cuatro mil millones de años se ha descompuesto
hace mucho tiempo, por lo que los rastros actuales de ellos deben haberse
originado en eventos cósmicos recientes en el espacio.
La datación de la
muestra confirma que dos o más explosiones de supernovas ocurrieron cerca de la
Tierra.
"Nuestros
datos podrían ser la primera evidencia de que las supernovas sí producen
plutonio-244", dijo el profesor Wallner.
"O quizás ya
estaba en el medio interestelar antes de que estallara la supernova, y fue
empujada a través del sistema solar junto con la eyección de la
supernova".
El profesor Wallner
también ocupa puestos conjuntos en Helmholtz-Zentrum Dresden-Rossendorf (HZDR)
y la Universidad Técnica de Dresden en Alemania, y realizó este trabajo con
investigadores de Australia, Israel, Japón, Suiza y Alemania.
El acelerador VEGA
de la Organización Australiana de Ciencia y Tecnología Nuclear (ANSTO) en
Sydney se utilizó para identificar los pequeños rastros del plutonio-244.