La república de Tartaristán,
en el centro de Rusia, está de luto este miércoles, un día
después de un cruento tiroteo en una escuela que se saldó
con la muerte de siete alumnos y dos adultos y
avivó el debate sobre el porte de armas y el uso de internet.
Centenares de flores, juguetes y velas fueron
depositados durante toda la noche en la escuela nº175 de Kazán,
la capital del Estado, donde se produjo el ataque.
Las banderas de
varios edificios públicos ondean a media asta, según imágenes de la agencia de
prensa local Tatar-Inform.
Los primeros
entierros de las víctimas ya han comenzado a celebrarse.
Entre ellos el de
Elvira Ignatieva, una profesora de inglés de 25 años, que según la agencia de
prensa TASS, murió cuando intentaba salvar a un niño y se interpuso entre el
alumno y el agresor.
Ella se llevó la
primera bala, en la cabeza. No se escondió, quiso protegerlos", sollozaba
su tío, Talgat Gumerov, de 65 años, en el entierro.
El martes, Ilnaz
Galiaviev, de 19 años, irrumpió en esta escuela armado con un fusil y abrió
fuego. Los chicos asesinados tenían entre 13 y 14 años y eran de la misma
clase. Hubo otros alumnos que saltaron por las ventanas de un tercer piso para
escapar y están heridos.
En total, 20
menores y tres adultos están hospitalizados, algunos de ellos en estado grave.
Además, también
falleció otra empleada del centro educativo.
Exalumno 'calmado'
El sospechoso fue
detenido por la policía. Un video difundido en las redes sociales y en la
televisión rusa mostraba al presunto tirador, un joven sin camisa y
ensangrentado tendido en una celda, afirmando haber premeditado su acto porque
"odia a todos" y diciendo que era "Dios".
Este miércoles será
presentado ante un juez que oficializará su detención.
El agresor había
dejado la escuela hacía cuatro años para estudiar informática, pero se vio
obligado a dejar estos estudios el mes pasado.
Según el centro en
el que estudiaba es una persona "calmada y no era agresivo".
Las autoridades
informaron de que había obtenido legalmente su arma con el certificado de
aptitud mental exigido por la ley.
Según la prensa
local, el agresor habría informado de sus intenciones en una cuenta en la
aplicación de mensajes Telegram, en una cuenta llamada "Dios".
Fue el tiroteo más
grave en una escuela rusa desde 2018, donde este tipo de drama es relativamente
raro y donde el control de armas es estricto. Sin embargo, los incidentes
violentos que involucran a estudiantes han ido en aumento en los últimos años.
El martes, el
presidente ruso, Vladimir Putin ordenó una revisión de las reglas del permiso
de porte de armas para endurecer las normas.
El presidente de la
Cámara baja del parlamento, Viatcheslav Volodin, consideró además necesario
"poner fin al anonimato de internet" para luchar contra la difusión
de mensajes violentos que ensalzan el extremismo".