La Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que por deficiencias de control y supervisión al interior de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) se han dispersado recursos económicos de programas sociales a cuentas de pescadores que ya fallecieron, mientras que otros aún vivos se han quedado sin cobrar sus apoyos.
En la auditoría practicada a la operación del Programa de Apoyo para el Bienestar de Pescadores y Acuicultores, como parte de la revisión a la Cuenta Pública 2020, la ASF encontró que por deficiencias en la actualización de su padrón de beneficiarios, se efectuaron pagos por un total de 295 mil 200 pesos a 41 personas reportadas como fallecidas entre los años 2013 y 2020, y que se quedaron sin cobrar 226 beneficiarios.
De esas 41 personas fallecidas, Conapesca y el Banco del Bienestar pretendieron justificar el pago a 30 de ellas con copia de credencial de elector y recibos de pago con firmas ilegibles; de otros 10, Conapesca informó que el Registro Nacional de Población no los tiene identificados como fallecidos, pero no proporcionó documentación que lo demostrara, mientras que de uno más no se encontró su CURP en el sistema.
Por otra parte, la ASF encontró diferencias entre el presupuesto ejercido y los apoyos entregados por 8 millones 5 mil pesos, de los cuales, Conapesca y el Banco del Bienestar lograron aclarar el reintegro de 6 millones 377 mil 800 peos, pero quedaron pendientes por aclarar o regresar un millón 627 mil pesos, que debieron haberse entregado a 226 beneficiarios.
Asimismo, la ASF realizó una visita de campo en localidades de Sinaloa para constatar la existencia de los beneficiarios de este programa.
En el informe, la ASF reportó que se aplicaron 83 cuestionarios en la localidad de Villa Unión y 11 en la de Montuosa y encontró que “en la mayoría de los casos, los beneficiarios respondieron en los cuestionarios, que se enteraron de los apoyos por medio de los directivos de la Cooperativa a la que pertenecen” y que “los directivos de sus cooperativas son quienes los han inscrito al programa”.
De ahí, la ASF determinó que la Conapesca “carece de mecanismos suficientes de comunicación para dar a conocer de manera directa a los beneficiarios cuáles son las fechas en las que les depositaron los recursos del programa, o bien, que les fueron emitidas órdenes de pago en Telecomm, lo que dificulta asegurar que los beneficiarios planeen la disposición de los recursos”.