Un torneo que quebró la imagen de la Selección dirigida por
Gerardo Martino por la falta de un futbol que no los hiciera sufrir en la
semifinal y que no les alcanzó para llevarse el título. Estados Unidos le
arrebató la Nations League a México que tendrá mucho por mejorar de cara a la
Copa Oro.
Un descuido, una imprudencia y se acabó. Rigorista,
polémico… Penalti en favor de Estados Unidos, en tiempo extra, que cobró
perfecto Christian Pulisic para aventajar a los estadounidenses. Luego, el
drama, penalti en favor de los Tricolores que falló Andrés Guardado. Una
pesadilla mexicana.
Lo que había comenzado como una promesa para que México
tuviera un partido tranquilo, tras el gol de Jesús Manuel Corona al inicio del
duelo (2′), se complicó con las malas marcas en la pelota parada. Gio Reyna
igualó (27′) en un descuido dentro del área. Así se fueron al medio tiempo.
Sin ser más que el rival, vinieron los cambios para México.
Diego Lainez, el más participativo y quién puso otra vez en ventaja al Tri al
79′. Pero en otro tiempo de esquina, regalado por Chaka Rodríguez, apareció
McKennie (82′) para mandar el juego a tiempos extra.
Ahí mejoró México, obligado por las circunstancias, pero sin
el futbol para conseguir la victoria. Luego aparecieron las jugadas polémicas.
Los penaltis, el de Estados Unidos bien ejecutado por Pulisic, el de los
Tricolores, mal cobrado por Guardado.
La frustración mexicana generó algunas brincas sobre la
cancha y el mal comportamiento de la gente que aventó vasos a la cancha. La
desesperación era acumulado y el desorden continuo, por lo que el silbantes
John Pitti decidió terminar el juego con el título para Estados Unidos y un
recordatorio para Gerardo Martino y compañía, de que algo no funciona con esta
selección nacional.
Fuente: El Universal