NUEVA YORK.- La compañía de Donald Trump y su veterano
director financiero fueron acusados el jueves por lo que los fiscales
describieron como un ardid "audaz y extenso" para cometer fraude
fiscal, en el que el ejecutivo presuntamente recibió más de 1,7 millones de
dólares en compensaciones no reportadas, incluyendo el alquiler de un
apartamento y pagos de vehículos y de matrícula escolar.
Trump no está acusado, pero los fiscales señalaron que el
exmandatario firmó algunos de los cheques que están en el centro del presunto
ardid.
Es la primera causa criminal surgida de la investigación de
dos años de las autoridades de Nueva York sobre los negocios del
expresidente.
De acuerdo con el auto de instrucción dado a conocer el
jueves, desde el 2005 hasta este año, el director financiero Allen Weisselberg
y la Organización Trump defraudaron a las autoridades fiscales al conspirar
para pagarles a altos ejecutivos sin declararlo.
Weisselberg está acusado de defraudar al gobierno federal,
al estado y a la ciudad más de 900.000 dólares en impuestos no pagados y en
rembolsos fiscales indebidos.
Tanto Weisselberg como los abogados de la Organización Trump
se declararon inocentes. Weisselberg recibió la orden de entregar su pasaporte
y fue dejado en libertad bajo fianza. Salió de la corte sin hablar con los
reporteros que esperaban afuera.
En un comunicado, Trump calificó el caso como una
"cacería de brujas política de los demócratas de la izquierda
radical". Los abogados de Weisselberg dijeron que su cliente
"disputará estos cargos".