Jesús buscó de forma desesperada a sus dos hijos
desaparecidos por tres días. Los encontró muertos.
Fue el pasado miércoles 14 de julio cuando Miguel Ángel
y Jesús Abraham desaparecieron en Nogales, Sonora.
Desde entonces, su padre, de 54 años, comenzó la
búsqueda por el estado, misma que concluyó la tarde del pasado sábado 17 de
julio.
Cuando el padre realizaba un recorrido de búsqueda por la carretera
internacional tramo Nogales-Ímuris vio a lo lejos el carro de uno de sus
hijos.
Se acercó para comprobar que se trataba del vehículo. Cuando
se asomó por el vidrio, vio los cuerpos de sus dos hijos, de 27 y 24
años.
Los hermanos Espinoza López ya no contaban con signos
vitales, por lo que su padre llamó a las autoridades.
Al lugar, ubicado cerca del ejido El Cíbuta, llegaron
elementos de la Fiscalía General del Estado de Sonora y del Servicio
Médico Forense para hacer el levantamiento de los cuerpos.
Hasta el momento se desconocen las causas del asesinato de
los dos jóvenes.