CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco "reaccionó
bien" a una cirugía intestinal programada el domingo por la noche en un
hospital de Roma, anunció el Vaticano, sin dar muchos detalles sobre el estado
de salud del pontífice.
En un comunicado nocturno, Matteo Bruni, un portavoz de la
Santa Sede, dijo que al papa de 84 años le fue aplicada anestesia general
durante la cirugía, la cual era necesaria debido a una estenosis, o
angostamiento, de la porción sigmoidea del intestino grueso.
El comunicado, emitido poco antes de la medianoche, carecía
de detalles médicos.
Bruni no reveló cuánto duró la operación. Tampoco indicó si
el papa ya había recuperado la consciencia tras la anestesia ni cuánto tiempo
se prevé que permanezca en la Policlínica Agostino Gemelli de Roma. Se
anticipaba que Francisco convaleciera en una suite especial del décimo piso, la
cual está reservada para pontífices.
"El Santo Padre, ingresado por la tarde a la
Policlínica A. Gemelli, se sometió por la tarde a una cirugía programada por
una estenosis diverticular de la porción sigmoidea" del colon, informó
Bruni en el breve comunicado. "El Santo Padre reaccionó bien a la cirugía
realizada bajo anestesia general", indicó el portavoz, quien resaltó que
se trató de un equipo quirúrgico de cuatro personas y de un equipo de anestesia
de otros cuatro integrantes.
Entre los presentes en la sala de operaciones estaba el
médico oficial del papa, que empezó a ver a Francisco este año. El médico
anterior del pontífice se contagió de COVID-19 y falleció en el Gemelli
mientras estaba hospitalizado para recibir tratamiento contra el cáncer.
Fue un final notable a una jornada que comenzó de manera
pública para Francisco cuando, en su tradicional presentación del domingo
frente a los fieles en la Plaza de San Pedro, anunció que visitaría Hungría y
Eslovaquia en septiembre. El pontífice no mencionó su cirugía, pero poco
después salió rumbo al Gemelli, un hospital católico.
Después de ser ingresado, el Vaticano reveló que el papa
había sido diagnosticado con angostamiento del intestino grueso. El cirujano
principal fue el doctor Sergio Alfieri, director del departamento de cirugía
del aparato digestivo de la clínica.
Una semana antes, Francisco aprovechó la misma presentación
tradicional de cada domingo para pedirle a los reunidos una oración especial
para él mismo, lo que pudo haber sido un indicio de la cirugía programada.
"Les pido que recen por el papa, recen de una manera
especial", dijo Francisco a los fieles en la plaza el 27 de junio.
"El papa necesita sus oraciones", manifestó, y luego les agradeció y
señaló: "sé que lo harán".
Un divertículo es una cavidad anormal en forma de bolsa que
se crea en el tejido muscular del intestino.
Una vez que los divertículos se inflaman —una situación
relativamente común, en especial en personas de edad avanzada—, parte del
intestino se puede estrechar en ocasiones, lo que puede requerir cirugía, según
los gastroenterólogos. Dicho procedimiento puede realizarse bajo anestesia
general, posiblemente mediante una intervención de laparoscopía. Algunas veces
se requiere de una resección del intestino.
Francisco goza de buena salud en general, pero le extirparon
parte de un pulmón cuando era joven. También sufre de ciática y ocasionalmente
tiene episodios dolorosos de la afección, la cual involucra un nervio que
afecta la parte inferior de la espalda y la pierna. A veces eso lo ha obligado
a omitir eventos que tenía programados.
El papa tuvo una serie de citas particularmente exigentes la
semana pasada, incluida la celebración de una misa el martes para conmemorar la
fiesta católica en honor a los santos Pedro y Pablo, y posteriormente presidió
una ceremonia especial de oración por el Líbano. El 28 de junio sostuvo una
larga audiencia privada en el Vaticano con el secretario de Estado de Estados
Unidos, Antony Blinken. A lo largo de todos esos compromisos, a Francisco se le
vio de buen humor.
Los buenos deseos llegaron de inmediato. Tan pronto como
aterrizó en París para una visita de Estado, el presidente italiano Sergio
Mattarella ofreció una "reflexión afectuosa" a nombre de todos los
italianos. Mattarella dijo que le deseaba al papa "una buena convalecencia
y una pronta recuperación".
No es la primera vez que los médicos del Gemelli operan a
papas, en especial a Juan Pablo II, a quien se le removió lo que el Vaticano
dijo era un tumor benigno en el colon en 1992. El papa de origen polaco tuvo
varios otros procedimientos en el hospital, entre ellos uno después de que un
hombre armado le disparó en la Plaza de San Pedro en 1981.
Juan Pablo II también padeció distintas afecciones en sus
últimos años, incluyendo complicaciones severas del mal de Parkinson, por lo
que ingresó en varias ocasiones al Gemelli.