Para la Iglesia Católica esta falta no prescribe, a
diferencia de las leyes; Franco Coppola afirma que la máxima pena interna es la
dimisión clerical. Han detectado sacerdotes que quieren jugar a una ‘doble
vida’, teniendo familia.
Franco Coppola, nuncio apostólico en México, aceptó que más
casos se han sumado a las más de 270 denuncias de pederastia por parte de
sacerdotes en el país y aunque para la Iglesia Católica dicha falta no
prescribe, la máxima pena es la dimisión del estado clerical.
“La mayor parte de los casos son situaciones que ocurrieron
hace casi 10, 15 y 20 años, muchas veces en las que se prescribe como delito
ante la Ley Civil del Estado, pero en la Iglesia no prescribe, para la Iglesia
es algo que debe investigarse”, reiteró.
El líder católico aseguró que en la mayoría de los casos se
trata de abusadores seriales, personas que han perdido su capacidad de
controlarse, pues se aprovechan de una persona indefensa para desahogar
instintos personales.
Coppola admitió que por mucho tiempo la Iglesia se equivocó
en cómo resolverlo, pues era algo nuevo, pero después de 20 años de enfrentar
situaciones similares, la Iglesia tiene todo un camino y un procedimiento para
castigar a quienes han cometido esta falta.
El máximo castigo -afirmó el Nuncio- es la dimisión del
estado clerical, pues no es capaz de controlarse y si se deja dentro del
Ministerio, tarde o temprano recaerá en el mismo problema y no puede ser sacerdote.
Actualmente, destacó, hay todo un trabajo dentro de los
seminarios, en las parroquias y en las catequesis para preparar en el respeto a
los demás y no aprovechar a las posiciones de poder para dañar a los demás y
respetar el cuerpo y la dignidad de las personas
Asimismo, destacó que también se han identificado a
sacerdotes “jugando con el señor” al intentar mantener una “doble vida” por lo
que también han dimitido, incluso, si son casos de sacerdotes que son padres de
familia y aunque quieren seguir en el sacerdocio, esto no es permitido.
Pues la Iglesia no permitirá que desampare a ese pequeño, ni
siquiera cuando asegure alguna pensión, pues el dinero no es suficiente y es
necesario que permanezca a lado de su hijo, agregó.
De acuerdo con víctimas de pederastia clerical, en Coahuila
existen señalamientos en contra de 12 sacerdotes por presuntamente haber
abusado de menores en las últimas décadas en la entidad.
En algunos de estos casos, de acuerdo a autoridades
ministeriales, ya no se podría actuar, debido a que las faltas habrían
prescrito.
Entre las denuncias que sí han prosperado está el caso de
Juan Manuel Riojas, conocido en Piedras Negras como el padre Meño, quien se
encuentra purgando una sentencia de 13 años, luego de haber sido procesado por
los delitos de violación calificada y violación calificada en grado de
tentativa, luego de haber sido denunciado por dos menores de edad.
En enero de 2020, la Conferencia del Episcopado Mexicano
hizo un llamado para que no prescriban los delitos de abuso sexual.