El impacto de un asteroide con la Tierra es un suceso que podría llegar a ocurrir y, de acuerdo a un ejercicio dirigido por la NASA, esto sería inevitable, pues con la tecnología actual no se podría impedir el choque con un objeto rocoso incluso teniendo seis meses de preparación.
En el marco de la séptima Conferencia de Defensa Planetaria celebrada en abril de 2021, la NASA y otras agencias espaciales participaron en la realización de un simulacro para tratar de evitar la colisión de un asteroide y el resultado fue fallido.
Se concluyó que en la actualidad no hay las medidas suficientes para desviar detener o destruir el asteroide de las dimensiones utilizadas en el ejercicio.
De acuerdo al hipotético caso, el asteroide, denominado 2021 PDC, fue descubierto el 19 de abril de 2021 y su tamaño podría ser de 120 metros, en caso de que su reflectividad fuera del 13%.
La fecha de impacto se estableció para el 20 de octubre y el desastre, tras realizar varios ejercicios hipotéticos, sería inevitable, pues se necesitaría de mucha antelación antes de la fecha del impacto para poder enviar una nave que ayude a desviar o destruir el asteroide.
La colisión se daría en Europa, en la frontera entre Alemania, República checa y Austria o al norte de África