Durante siete años, Dylan se ha alimentado con la comida más barata que encontró: la de Six Flags. Su dieta a base de hamburguesas, pizza y papas fritas empezó en 2014, con el fin de ahorrar miles de dólares para pagar su deuda estudiantil, casarse y comprar una casa en Los Ángeles. Y lo logró.
"Puedes pagar alrededor de 150 dólares (3 mil pesos mexicanos) por acceso ilimitado durante todo el año a Six Flags, que incluye estacionamiento y dos comidas al día", explicó Dylan, de 33 años, a Mel Magazine. "Si lo haces bien, puedes almorzar y cenar ahí todos los días".
Dylan es un ingeniero eléctrico originario de Santa Clarita, California. Dijo a la revista que su idea para ahorrar dinero empezó cuando desde su oficina podía ver las montañas rusas de Six Flags Magic Mountain. Su trabajo estaba a cinco minutos en auto, así que elaboró un plan para comer ahí con su pase anual.
"Una de mis compañeras de trabajo dijo que gastaba mil 500 dólares al mes en salir a comer. Yo pensé: '¡No voy a seguir ese camino!'", dijo Dylan, quien ha comido en el parque de diversiones durante los últimos siete años.
"El primer año fue difícil. No era nada saludable", reconoció. Dylan calcula que son más de 2 mil comidas las que ha consumido en Six Flags, pagando en promedio 50 centavos de dólar por cada una.
Con los años, los cambios en el menú le permitieron introducir ensaladas, carne asada, helado, churros y pretzels a su dieta. "Pero ahora no puedo ni oler los hot dogs de pavo de Acción de Gracias sin tener náuseas", dice.
Los trabajadores del parque lo reconocen y saludan. Ahora Dylan anima a sus amigos a seguir su plan de ahorro para vivir y pagar sus deudas en California, uno de los estados más caros del país, según la Oficina de Análisis Económico.
Dylan no es el único que ha aprovechado los pases anuales de parques temáticos para ahorrar dinero en Estados Unidos. El caso del ingeniero californiano hizo que otras personas contaran sus historias. Una de esas personas comentó que además de comer en un parque temático, vive en su auto para ahorrar aún más dinero.
Dylan por su parte, dijo que seguirá sacándole provecho a su membresía. Desde que se casó come sólo tres o cuatro veces a la semana en Six Flags y hace poco él y su pareja lograron comprar una casa en California. "Mientras sigan variando el menú, soy feliz", dijo a Mel Magazine.