En lo que va de la actual Administración, los costos de generación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) han aumentado 23 por ciento.
En enero de 2019, el costo promedio en las centrales de la CFE por megawatthora fue de mil 508 pesos, mientras que para septiembre pasado fue de mil 852 pesos, revela un análisis de las memorias de cálculo de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Si se revisan los costos de generación por tecnología, los ciclos combinados, que son centrales que utilizan gas natural para operar, han registrado un aumento del 28 por ciento.
En el caso de las centrales térmicas, entre las que se encuentran las carboeléctricas, termoeléctricas, de combustión interna y turbo gas, el costo promedio de generación aumentó 32 por ciento de enero de 2019 a septiembre de 2021.
Incluso las centrales hidroeléctricas que la actual Administración pretende privilegiar en el orden de despacho para aumentar la generación de energía limpia, han registrado un incremento de 35 por ciento, a pesar de que el costo del combustible es cero.
La CRE fue consultada sobre la metodología para determinar este aumento en el costo, pero no respondió a una solicitud de información.
Casiopea Ramírez, socia gerente en Fresh Energy Consulting, explicó que el precio de los combustibles ha jugado un papel importante en la evolución de precios de la CFE.
"Los precios de los combustibles han ido subiendo, particularmente este año hemos tenido precios récord del precio del gas, que normalmente estaba en 3 dólares por millón de BTU, y ahora lo vemos en 5 o 6 dólares, sin considerar lo que pasó en febrero.
"El incremento de los combustibles fósiles a nivel mundial es derivado de la recuperación económica, por eso necesitas más combustibles, más electricidad y no tienes una producción suficiente", explicó Ramírez.
Montserrat Ramiro, ex comisionada de la CRE, coincidió en que impacta el alza en el precio de combustibles, pero también consideró que se debe a que la CFE ha prendido centrales menos eficientes.
Esta situación la pagarán finalmente los consumidores, sea cual sea el camino que elija CFE, aseguró Ramiro.
Explicó que cuando cuesta más generar electricidad hay dos opciones para pagarla: a través de subsidios o cargársela a consumidores.
Con la propuesta de reforma constitucional, el Ejecutivo pretende que las centrales de la CFE se privilegien en el despacho de energía, pero esto, según Ramírez, generaría costos de producción más altos para las empresas.
Con la promesa presidencial de que los recibos de los mexicanos no van a subir, entonces el aumento del costo para generar se cargará a comercio, servicios e industria, quienes finalmente tendrán que repercutir los costos en los productos y servicios, dijo.