Parece que los “perritos de Kukulkán” hicieron pacto con el Dios Chaac para permanecer en la zona arqueológica de Chichén Itzá, pues cuando todo estaba listo para ser atrapados, para su atención médica, vino una fuerte lluvia que echó por tierra su captura, se informa en la página de Cultur, dependencia que impulsa esta acción.
Como se informó, ayer lunes Cultur y asociaciones protectoras de animales reanudaron la “Operación rescate de Perritos de Kukulkán”, que consiste en atraparlos para darles atención médica, esterilizarlos -para evitar su proliferación- y posteriormente liberarlos, en el caso de los ferales, o bien darlos en adopción si no están muy enfermos y no son tan feroces, de manera que puedan convivir con seres humanos.
En este proyecto participan Planned Pethood, representada por el MVZ Antonio Ríos Pérez; Perpópolis, que encabeza Lourdes Durán, y Cinco Patas, a cargo de Azalía May. El plan lo impulsa Cultur, que dirige Mauricio Díaz Montalvo, a petición de las autoridades del INAH en Yucatán.
Durante varios días, a sugerencia de los expertos, se colocaron varias jaulas tipo trampa, donde se les puso comida para condicionarlos a que entren y coman. El plan era activar la caída de la compuerta ayer lunes cuando entren a comer y queden atrapados, pero la inesperada lluvia no solo mojó las croquetas que se les pone, sino que los alejó del lugar internándose en el monte, o en espacios donde no está permitido entrar por tratarse de una zona arqueológica.
Los representantes de las asociaciones llegaron alrededor de las 5:30 de la tarde, cuando ya se habían retirado los turistas, y la abundante caída del agua arruinó la posibilidad de capturar a los canes. A las 7:30 se retiraron al ver que ya no aparecería ningún peludo.
Se seguirá insistiendo en esta tarea para dar una vida más digna a estos animales.
Asunto recurrente
Los representantes de las asociaciones consideran que aun cuando se reduzca la cantidad de perros y se esterilice a la mayor cantidad, es prácticamente imposible evitar que después haya una nueva reproducción de canes de comunidades cercanas y suban de nuevo al castillo de Chichén.
Entonces, señalaron, habrá que hacer, en su momento, otras acciones similares como la de ahora de atrapar, sanar y dar en adopción.