Conservar niveles adecuados de testosterona suele ser una preocupación entre los hombres. Sin embargo, más allá de parecer un simple detalle ligado al ego masculino, la realidad es que se trata de un componente clave para la salud. De acuerdo con información publicada en el portal web de la Clínica Mayo, en los hombres esta hormona ayuda conservar la densidad ósea, la distribución de grasa, la masa y fuerza muscular, el vello facial y corporal, la producción de glóbulos rojos, el impulso sexual y la producción de esperma.
¿Cuáles son los ejercicios para aumentar la testosterona?
En ese sentido, vale la pena mencionar que la testosterona es producida tanto por hombres como mujeres. Sin embargo, se da en mayores cantidades en el organismo masculino. Así mismo, a causa del envejecimiento normal, su producción disminuye. Otra de las condiciones que incide en los niveles de esta hormona es una enfermedad conocida como hipogonadismo, la cual dificulta la capacidad de producir cantidades normales de testosterona debido a un problema con los testículos o con la glándula pituitaria que controla los testículos.
“Los niveles de testosterona suelen alcanzar su nivel máximo durante la adolescencia y los primeros años de la edad adulta. A medida que envejeces, tu nivel de testosterona disminuye progresivamente, normalmente alrededor de un 1 % al año después de los 30 o 40 años. En el caso de los hombres mayores, es importante determinar si un nivel bajo de testosterona se debe al envejecimiento normal o si se debe a una enfermedad (hipogonadismo)”, anota la Clínica Mayo.
¿Cómo detectar posibles bajones en los niveles de testosterona?
Si bien la producción de testosterona disminuye con el envejecimiento, pueden existir más causas, por lo que es importante acudir a un especialista para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados en caso de tener sospechas.
Según el portal médico citado, algunos síntomas que podrían alertar sobre bajos niveles de testosterona son:
Cambios en la función sexual: reducción del deseo sexual, menos erecciones espontáneas e infertilidad.
Cambios físicos: aumento de la grasa corporal, reducción del volumen y la fuerza muscular, y la disminución de la densidad ósea. La Clínica Mayo también anota que es posible experimentar hinchazón o sensibilidad en los pechos (ginecomastia), así como la pérdida de pelo corporal.
Cambios emocionales: es posible que se presente una reducción en la motivación o la confianza en uno mismo, así como sensaciones de tristeza o depresión.
Vitamina D y su relación con la testosterona
Existen tratamientos médicos para compensar los niveles de testosterona que el cuerpo deja de producir, por supuesto, estos deben ser guiados estrictamente por profesionales de la salud. Sin embargo, un estudio titulado ‘Serum 25-hydroxyvitamin D levels and testosterone deficiency in middle-aged Korean men: a cross-sectional study’ encontró que el consumo inadecuado de vitamina D podría estar relacionado con la deficiencia de testosterona.
¿Qué fruta ayuda a producir más testosterona de manera natural?
Para llegar a dicho hallazgo, el estudio analizó los niveles sanguíneos de vitamina D y testosterona en 654 hombres mayores de 40 años. A partir de los resultados, se encontró que existe una asociación independiente entre la deficiencia de vitamina D, definida en términos de niveles de vitamina D por debajo de 20 ng/ml, y la deficiencia de testosterona.
Según reseña el portal Nutri-facts, “los participantes con deficiencia de vitamina D tenían una probabilidad 2,65 veces mayor de presentar deficiencia de testosterona que aquellos participantes con niveles superiores a 20 ng/ml”. Así mismo, anota que estas asociaciones persistieron “aún después de ajustar los datos para los factores edad, periodo estacional, composición corporal, enfermedades crónicas, consumo de alcohol, tabaquismo y actividad física”.
Beneficios de la vitamina D
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la vitamina D se asocia con la prevención del raquitismo y su homólogo en el adulto, la osteomalacia o ablandamiento de los huesos.
La testosterona es la hormona encargada del desarrollo de los músculos.
Testosterona baja: estos son los síntomas
“La función de la vitamina D en el cuerpo es permitir la absorción adecuada del calcio. La vitamina D que se forma en la piel o que se absorbe de los alimentos actúa como una hormona e influye el metabolismo del calcio. El raquitismo y la osteomalacia, enfermedades en las que hay carencia de calcio en ciertos tejidos, no se deben a la carencia de calcio en la dieta sino a la falta de vitamina D que permita la correcta utilización del calcio de los alimentos”, se lee en un artículo publicado en la página oficial de la FAO.
En esa línea, la FAO detalla que la vitamina D se encuentra de modo natural sólo en la grasa de ciertos productos animales, como los huevos, el queso, la leche, el aceite de hígado de pescado y la mantequilla, mientras que la carne y el pescado contribuyen en cantidades más pequeñas.