Al momento no hay un riesgo latente de que pueda morir, pero Frida, la perrita rescatista de la Secretaría de Marina (Semar) que por su labor se ganó el corazón de los mexicanos en el sismo de 2017, presenta problemas de salud propios de su edad: tiene 13 años caninos.
La ejemplar labrador, que formó parte del Subgrupo de Control Canino de la Sección de Operaciones del Estado Mayor General de la Armada de México, se encuentra estable y bajo revisión médica permanente de sus veterinarios, quienes la atienden de sus padecimientos en articulaciones y la mantienen con alimentación especial.
“Frida se encuentra estable y tiene algunos padecimientos propios de la edad. Es un animalito ya geriatrico, va a cumplir 13 años, se encuentra estable bajo revisión médica permanente. En general se encuentra estable”, comentó a EL UNIVERSAL el Teniente Veterinario, Miguel Ángel Huerta Miranda, del Subgrupo de Control Canino del Estado Mayor General de la Armada de México.
La perrita rescatista ya no corre, no salta sólo pasea en el área verde asignada, tras su retiro de las actividades operativas en 2019.
Sus veterinarios le revisan diariamente su corazón y pulmones para estar atentos ante cualquier cambio. “La orden es mantenerla su estado físico y de salud permanentemente sana. No hay un riesgo latente de que pueda morir, pero ya es un animal geriatrico y como tal necesitamos tener los cuidados que tiene hasta el momento”, mencionó.
A partir de las nueve de la mañana, Frida sale al jardín a relajarse, posteriormente desayuna y después pasa a su perrera, durante el transcurso del día se le está revisando y se le mantiene relejada.
Tras diez años de servicio activo como integrante del Departamento Canino de la Secretaría de Marina (Semar), Frida pasó al retiro con honores.
Frida rescató a 12 personas con vida
La hembra labrador, entrenada en búsqueda de personas en estructuras colapsadas, fue despojada del uniforme que lo acompañó en las misiones en las que participó encontrando con vida entre los escombros a 12 personas y 45 cuerpos.
En el sismo del 19 de septiembre de 2017, en la Ciudad de México, participó en el rescate de personas en el Colegio Rebsamen, ubicado en la alcaldía Tlalpan.
También participó en las operaciones internacionales de rescate derivadas de los terremotos de Haití, en 2010, y en Ecuador, 2016, donde con su olfato y ladrido salvó muchas vidas.
En México, el elemento canino apoyó durante la explosión en la Torre de Petróleos Mexicanos (Pemex), en 2013, y después de los sismos del 7 y 19 de septiembre 2017, que se registraron en el sur y centro de México.
“Su ladrido siempre dio esperanza y en momentos de dolor e incertidumbre trajo alivio. “Frida” encarna muchos significados de lo bueno que puede surgir en medio de una tragedia y de lo mucho que podemos hacer si actuamos como una sociedad unida y solidarizada”, dijo la Marina.
La labrador se convirtió en un símbolo de las acciones de rescate durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, que azotó a la Ciudad de México y varios estados del centro del país.
De acuerdo con funcionarios de la Semar, la perrita ha participado en 53 rescates en estructuras colapsadas, de los cuales 12 personas fueron rescatadas con vida.