Greenpeace México solicitó al presidente Andrés Manuel López Obrador la suspensión inmediata de las operaciones del tramo 5 del Tren Maya.
“Sin una manifestación de impacto ambiental objetiva y fundada en estudios científicos, la construcción del tramo 5 del Tren Maya debe parar”, indicó la organización ambientalista en un comunicado.
“Si este proyecto sigue sin considerar los impactos en el medio ambiente, perderemos la riqueza natural que ha puesto a México como uno de los países más hermosos. Los cenotes que albergan vida, se destruirán. Las especies como el jaguar, símbolo de la herencia cultural maya, se quedarán sin su único hogar”, añadió.
Greenpeace indicó que cada día que pasa, “la destrucción de la selva maya avanza. Es imperdonable ser testigos de esto, desde cualquier parte de México, y no hacer nada”.
“No permitamos que las comunidades originarias pierdan su forma de vida, que la biodiversidad desaparezca y que nuestro país enfrente un futuro sin uno de sus ecosistemas más importantes”, agregó.
Este lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador defendió de nuevo el proyecto de construcción del Tren Maya: rechazó que sus trazos estén provocando daños mayores y aseveró que se están generando más de 50,000 empleos y sembrando más de 200,000 hectáreas de árboles.
“No hay daños mayores y ya expliqué que vamos a sembrar, ya estamos sembrando 200,000 hectáreas”, dijo.
El presidente se refirió de nuevo a la campaña Sálvame del Tren con la que actrices, actores y cantantes como Eugenio Derbez, Natalia Lafourcade, Omar Chaparro, Bárbara Mori y Rubén Albarrán convocaron a "salvar la selva y el agua" ante el paso del Tren Maya.
De acuerdo con el mandatario, los 1,500 kilométros para comunicar a Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo no afectan a los cenotes ni a los ríos subterráneos.
El Tren Maya es una de las obras insignia del presidente López Obrador, que se prevé inaugurar en 2023, con un costo de alrededor de 200,000 millones de pesos.