Una declaración de un agente encubierto de la DEA reveló que los vínculos entre la mafia vietnamita y los cárteles mexicanos empezaron hace más de una década, cuando uno de los narcotraficantes asiáticos confesó que participó en operaciones en nuestro país.
tuvo acceso a la declaración del agente que se infiltró en la organización que hoy mantiene fuerte presencia en Quintana Roo y el pasado mes de enero asesinó a dos personas en Xcaret. Los primeros rastros de esta mafia aparecen en un expediente que se presentó en una corte de California en 2010, durante el juicio de Minh Nguyen.
“El acusado me dijo que se reunió con diferentes cárteles en México. La agente especial de la DEA Tiffani Corley me informó que la declaración del acusado fue corroborada: voló a México en julio de 2009 y regresó por la frontera en junio de 2009. Este último cruce se produjo el 25 de junio de 2009 en Tecate, México”.
Además de las reuniones con cárteles de la droga, la organización tenía acceso a personal de compañías telefónicas, información sobre las familias de sus colaboradores, acceso a armas de alto calibre y sicarios que por una tarifa de 500 dólares podían asesinar a pedido.
A pesar de esta información, la mafia vietnamita no ha sido frenada por las autoridades de Estados Unidos, Canadá o México, lugares donde opera. De hecho, el único detenido de esta escisión de la mafia, logró un acuerdo con la Fiscalía norteamericana para pasar sólo cinco años en prisión.
Congh Dinh, actual líder de la organización y quien habría ordenado el asesinato de dos turistas en Quintana Roo, se encuentra prófugo y aun así las autoridades han quitado su ficha policial sin que se conozcan los motivos.
El poderío de la organización vietnamita quedó bajo los reflectores internacionales porque, además del doble homicidio de Cancún, ocurrido a finales de enero, esta mafia dio un golpe contra sus enemigos en Tailandia, en la primera semana de febrero.
Al igual que en Xcaret, hombres armados ingresaron al hotel Beachfront Phuket en Rawai, una ciudad turística en Tailandia. Ahí asesinaron al ciudadano canadiense Mandeep Singh, quien tenía varias condenas graves en Canadá, entre ellas el presunto homicidio del líder de una pandilla rival, los Red Scorpion.
El juicio de uno de los cómplices de esta mafia, el narcotraficante Minh Nguyen, nacido en Canadá, reveló desde 2010 detalles poco conocidos de cómo operan los vietnamitas.
Gracias a este expediente y la declaración de un agente encubierto de la DEA se conoce que el principal negocio de esta célula de la mafia comandada por Congh Dinh, es el tráfico de droga de metilendioxifenil, conocida como MDMA o éxtasis. Se distribuye a lo largo y ancho de estos tres países.
Durante el juicio se reveló que solo en un año, una persona era capaz de distribuir 50 mil pastillas.
Manuales policiales que fueron distribuidos por el departamento de justicia de Estados Unidos a finales de 1980 revelan que la mafia había llegado a las comunidades de California y sus integrantes estaban influenciados por Bruce Lee o películas de gangster de Hong Kong.
El asesinato
El pasado 21 de enero en el hotel Riviera Maya, en el complejo turístico Xcaret, un centro de diversiones que recibe unos 3 millones de visitante al año, fue escenario de un doble asesinato: entre las palapas quedaron tendidos los cuerpos de Robert Dinh y Tomas Cherukara, dos canadienses que estaban hospedados en el lugar; gravemente herida quedó Ceara Jessica Sahadee, de 29 años.
Hoy se sabe que se detuvo a Nhu Tuy, de origen canadiense, y a Cristian Ramírez , de origen mexicano, acusados por la posible comisión del delito de homicidio calificado en grado de tentativa, después de que en unos videos se observaban platicando con el sicario.
El asesino sería Oscar 'N', El Sureño, de la Ciudad de México, quien tiene 31 años y cuenta con antecedentes penales. Aún se encuentra prófugo.
Desde la Fiscalía de Quintana Roo han revelado que el grupo criminal apodado La Serpiente sí opera en la zona. Más tarde el gobernador del estado anunció mesas de trabajo con instancias internacionales como la DEA y la Policía Montada de Canadá.
Pero este no fue el único hecho donde hubo presencia de la mafia vietnamita-canadiense: el pasado 28 de enero, agentes policíacos detuvieron a Haddy Younes, un ciudadano canadiense que operaba en Santa Fe, Ciudad de México, con 69 kilos de cocaína y un arma calibre 22 milímetros.
Younes dijo a las autoridades que se dirigía a Toluca porque vivía en un penthouse sobre la carretera México-Toluca. Destaca que el vehículo en el que circulaba estaba a nombre de otro canadiense de nombre Nour Gazy, buscado por la policía.
Autoridades capitalinas han descubierto que los narcos de esta mafia tienen una alianza con el Cártel de Sinaloa, se están haciendo pasar por empresarios, utilizan tecnología y están explotando la venta de droga por internet. Funcionarios de Quintana Roo confirman a este diario que la mafia vietnamita tiene fuerte presencia en territorio mexicano y vínculos con el trasiego de drogas en Estados Unidos y Canadá.
El expediente Vietnam
Al expediente con número 00205-CJC radicado en la Fiscalía Central de California es difícil de acceder, resulta que el narcotraficante Minh Nguyen tiene al menos 10 homónimos. encontró los archivos que revelan que la Fiscalía lo acusó desde el año 2010 por tráfico de MDMA y lavado de dinero.
Según la narrativa judicial se recabaron pruebas de tráfico para la organización de Congh Dinh entre junio 2009 y octubre de 2010. Dicen que conspiró para traficar internacionalmente 50 mil pastillas de éxtasis a Estados Unidos.
El papel de Nguyen fue negociar con la mafia y los posibles compradores la distribución de la droga. Además que durante este tiempo fungió como el cobrador de la organización delictiva con presencia en México, Estados Unidos y Canadá.
Las autoridades interceptaron las llamadas de Nguyen y encontraron que en el año 2009 se ponía de acuerdo con un traficante para entregar la droga a un comprador de éxtasis. En otro momento encontraron que recibió una bolsa blanca con 12 tabletas de diferentes colores.
En la operación participó al menos un policía encubierto a quien Nguyen sin sospecharlo le vendió y entregó pastillas de éxtasis. Sin embargo lo que terminó con la carrera delictiva del hombre fue cuando las autoridades encubiertas descubrieron que le entregaron un maletín con 50 mil pastillas de MDMA.
Además que recibió un pagó de 1 millón de dólares por mercancía por parte de un agente encubierto en un Mcdonalds de Santa Ana, California, ciudad que se encuentra a unos kilómetros del parque de diversiones Disneylandia. En otra ocasión en un Starbucks.
Ya en prisión la Fiscalía consideró que Nguyen representaba un riesgo para la sociedad y había una pequeña posibilidad de fuga.
tuvo acceso a la declaración de un agente encubierto de la DEA que se infiltró en la organización que hoy mantiene presencia en Quintana Roo. Se presenta como agente de la policía de Westminster, quien realiza actividades de encubierto para la Administración del Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Reveló que durante la investigación, el acusado y él tuvieron contactos por teléfono y mensajes de texto. Además que conoció en persona al demandado al menos seis o siete ocasiones. Y advirtió:
“Me dijo (Nguyen) que quería saber todo sobre las familias de las personas con las que trabajan con él porque entonces no podían traicionarlo. También que conoce a personas que trabajan en compañías telefónicas y podían obtener información del suscriptor, incluyendo direcciones”, reveló el agente encubierto.
El agente de la DEA contó que Nguyen le confesó que en una ocasión alguien le robó, por lo que su gente fue a la casa del padre del traidor, quien le rogó que no dañaran a su hijo y aseguró que pagarían la deuda. Dice que incluso el acusado muchas veces le preguntó dónde vivía y sobre su familia.
“Durante una de mis reuniones le pregunté sobre la compra de un arma. En respuesta, me dijo que podía venderme una MAC-10 (ametralladora) o un AR-15 (rifle semiautomático) por varios miles de dólares, o una pistola por unos pocos cientos. Más adelante en la conversación, que la tasa vigente para tener alguien muerto era 500 dólares”.
Y este párrafo de la declaración del agente encubierto de la DEA, donde habló sobre las operaciones de la mafia vietnamita en México, a través de Nguyen:
“Finalmente el 5 de septiembre del 2014 fue sentenciado a 5.25 años de prisión y el pago de 1 millones 777 mil 783 dólares”.
Mientras tanto su jefe Congh Dinh continúa prófugo desde el año 2019 y las autoridades ofrecen solo una recompensa de 50 mil dólares por su captura. La única sobreviviente del ataque en Xcaret, Ceara Jessica Sahadee, se recupera en un hospital de Quintana Roo.