El Banco de México ajustó a la baja el crecimiento del país para este 2022 al colocar la estimación del PIB en 2.2%, lo que representa dos decimales menos que lo estimado en su anterior informe cuando esta cifra fue de 2.4%.
Al presentar su Informe Trimestral Enero-Marzo 2022, el Banco Central mexicano indicó que el rango de previsión para la economía nacional va de 1.6 a 2.8%, por lo que de de materializarse el crecimiento en la parte superior, la actividad económica recuperará a finales de este año los niveles registrados al cierre de 2019, cuando la pandemia de coronavirus puso de cabeza al mundo.
“El desempeño de la economía mexicana continuará siendo influido por el comportamiento de la pandemia, tanto a nivel nacional como internacional la reciente ola de contagios causados por la variante ómicron a principios de año podría afectar la reactivación esperada para el primer trimestre de 2022″, informó.
Sobre la inflación general anual, el organismo indicó que hasta mayo de 2022 se ubicó en 7.58%, un nivel no visto desde hace dos décadas mientras que, estimó el Banxico, para el último trimestre del año podría haber una desaceleración en este indicador; sin embargo, con 6.4% proyectado, todavía se estaría lejos del rango objetivo del 3%.
Para 2023, Banxico indicó que se espera que la inflación sea de entre 5.3 y 3.2% para alcanzar el rango objetivo hasta principios de 2024.
“Las expectativas para las inflaciones general y subyacente para 2022 y 2023 se incrementaron de manera importante. Las de mediano plazo aumentaron, mientras que las de largo plazo se han mantenido en niveles superiores a la meta”, añadió.
El pasado 12 de mayo, el Banco de México elevó, por octava ocasión consecutiva, la tasa de interés de referencia en 50 puntos base para ubicarse finalmente en 7%. En un comunicado, Banxico indicó que la Junta de Gobierno basó su decisión en las condiciones económicas a nivel global las cuales se han visto afectadas por la prolongación de las alzas inflacionarias en todo el mundo, así como el contexto geopolítico.
“Con esta acción, la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3% dentro del horizonte de pronóstico”, explicó el ente.