El pasado 15 de julio elementos de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar) logró recapturar a Rafael Caro Quintero, quien fue fundador del Cártel de Guadalajara. Su aprehensión fue celebrada, pero también criticada, pues algunos miembros del bloque opositor aseguraron que su detención se dio gracias a la intervención de las autoridades estadounidenses, pese a que Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, le adjudicó el operativo a los mexicanos.
Ante ese panorama, el periodista Raymundo Riva Palacio señaló que la recaptura de Caro Quintero, quien es conocido como el Narco de narcos, contradice la política del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) “de no detener capos de la droga”.
En su más reciente columna para Ejecentral, el periodista reconoció que la aprehensión del Narco de narcos formará parte de la lista de éxitos de la administración de la autodenominada Cuarta Transformación (4T), sin embargo, de acuerdo con Riva Palacio, López Obrador no fue el único beneficiado, pues Los Chapitos, organización delictiva liderada por los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, también habrían logrado dejar de lado a uno de sus adversarios más peligrosos debido a que “les iba quintando territorio en el norte de Sonora”, una de las plazas del Cártel de Sinaloa.
“La detención regresa al statu quo de , cuando todo estaba controlado por los hijos de Guzmán Loera en esa zona, a través de Los Salazar, con lo que se ha eliminado a su poderoso adversario, que les había creado un frente de guerra adicional al abierto con el Cártel de Juárez y La Línea”, apuntó Riva Palacio
Bajo ese tenor, Riva Palacio indicó que tanto el gobierno de EEUU, quien a través de la Administración de Control de Drogas (DEA) estuvo detrás del capo desde 2013, como el Cártel de Sinaloa, particularmente Los Chapitos, tienen motivos para celebrar la detención del Narco de narcos. No obstante, comentó que la organización delictiva que era liderada por El Chapo ha sido “la más beneficiada, por omisión o comisión, del sexenio”.
Cabe mencionar que Ken Salazar mencionó que “ningún personal de EEUU participó en la operación táctica que resultó en el arresto de Caro Quintero”.
Previo a sus declaraciones, la DEA atribuyó la detención a los trabajos coordinados con sus colegas mexicanos, lo mismo que el Departamento de Justicia, incluso, aseguró que aportaron dinero a informantes que verificaran la ubicación del Narco de narcos.
Aunado a ello, es necesario mencionar que esta última captura se habría logrado después de 13 operativos fallidos, además de que el capo mexicano había sido identificado desde hace un par de meses por autoridades de EEUU, según comentó un alto funcionario de la DEA a la revista Proceso.
Según el funcionario estadounidense, de quien no revelaron su identidad, la ubicación de Caro Quintero fue detectada y confirmada semanas previas al operativo en conjunto con la Semar.
Después de su detención, Caro Quintero fue trasladado a la capital del país y fue ingresado en el penal de máxima seguridad del Altiplano. Posteriormente, será extraditado para que responda ante la corte de Nueva York por sus delitos como narcotraficante, así como el asesinato y tortura de Enrique Kiki Camarena, agente de la DEA. en 1985.
El Narco de narcos quedó libre en 2013 por interpretación de un tribunal de Guadalajara en supuestas fallas a su proceso; había sido condenado a 40 años de prisión y, aquella ocasión, abandonó del penal en 97 minutos después de que las autoridades carcelarias fueron notificadas.
