Si has notado que tu pareja te echa la culpa de todo lo malo que pasa y notas que se libera de toda responsabilidad, debes hacer una pausa y analizar bien lo que está pasando en la relación ya que esta situación se puede volver constante, sentirás que nada de lo que haces es suficiente y puede ser una señal de abuso emocional.
Estas acciones suelen ser señal de abuso psicológico. El chantaje emocional y la manipulación que se ejerce sobre la persona a la que se culpa no es ingenua, a la larga pueden crearle problemas psicológicos como falta de autoestima, falta de seguridad en si misma, ansiedad, depresión, dependencia, etc. Por eso es importante saber detectar cuando se está en una relación tóxica y ponerle remedio.
En la mayoría de los casos, estas actitudes están más relacionadas con la persona que culpa que con la culpada, es decir que si recibes regaños por todo, el problema no eres tú sino el o la que cree que está bien, estas personas culpan para:
* Para enmascarar sus inseguridades
* Porque tiene tendencias narcisistas y no es capaz de asumir que pueda tener parte o toda la culpa de algo
* Por falta de empatía
* Para ejercer más control sobre ti, manipularte, siendo consciente o no de ello
* Cree que no comete errores
* Culpar a otra persona de lo ocurrido implica una evasión de la propia responsabilidad porque todo queda sobre sus hombros. Se trata de una estrategia que indica la existencia de inmadurez psicológica y cierto narcisismo.
Pero no todo está perdido, porque para tener un diálogo con este tipo de personas se sugiere recurrir a la comunicación emocional, que no es otra cosa que tener la forma correcta de decir las cosas.
Por ejemplo, antes de decirle a la otra persona “es que tú nunca me escuchas” es más adecuado comunicarle algo como “me gustaría que me tuvieras más en cuenta. Necesito poder hablar contigo con naturalidad y escuchándonos el uno al otro”.
Según expertos cuando una persona se pregunta: ¿por qué mi pareja me echa la culpa de todo?, cabe la posibilidad de que conviva con una personalidad narcisista. Trabajos de investigación, como los realizados en la Universidad de Wollongong, Australia, afirman que el impacto interpersonal de tener una relación con un narcisista puede ser inmenso.
Los narcisistas suelen ser vengativos, ante cualquier pequeña frustración, desavenencia o enfado, este tipo de personalidades no dudarán en encontrar cualquier excusa para culpar al otro de toda insignificancia. Esa conducta les resulta catártica, además, el uso de la culpa es una forma de manipulación que puede destruir la autoestima y facilitar el control del otro.
Estar en una relación con una persona narcisista puede dejar estragos en tu salud mental y facilitar el camino hacia el abuso emocional. Por último, la culpa es una de los factores más comunes de mala comunicación en la pareja, lo cual es dañino y puede poner en peligro la relación.
Buscar ayuda profesional. Muchas veces somos víctimas de este tipo de abuso psicológico porque somos vulnerables. Por tanto, para evitar estos malos tratos, lo más aconsejable es trabajar en nuestra autoestima y estilos de apego con un psicoterapeuta.
Entonces, ¿qué hacer si en estos momentos nos vemos en esta tesitura personal?
* Analizar la situación. Cada persona es un mundo y, por ende, cada relación también lo es. Por tanto, debemos tomar conciencia de la situación e intentar descifrar qué es lo que está sucediendo, esto nos ayudará a tener un panorama más claro del problema.
* Hablar con nuestra pareja de la situación. Es necesario no quedarte callado y decir a la otra persona cómo nos hace sentir ese comportamiento. Sentir en piel propia el resentimiento del otro y percibir cómo nos responsabiliza de casi todo es una forma de abuso psicológico.
* Si tras esa conversación no se aprecian cambios ni voluntad evidente de mejora, hay algo que está claro: Nuestra pareja nos está usando como saco de boxeo emocional, proyecta sobre nosotros sus frustraciones como mecanismo catártico, como forma de manipulación.
* Buscar ayuda profesional. Muchas veces somos víctimas de este tipo de abuso psicológico porque somos vulnerables. Por tanto, para evitar estos malos tratos, lo más aconsejable es trabajar en nuestra autoestima y estilos de apego con un psicoterapeuta.