Villahermosa, Tab.- Más de 350 niños de la primaria José Narciso Rovirosa 2, en el municipio de Macuspana, llevan cinco días tomando clases en la calle, expuestos al sol, como medida de presión hacia las autoridades que desde hace años han hecho caso omiso a la necesidad de reconstruir el plantel.
Este centro educativo, ubicado en plena cabecera municipal, tiene ya 60 años de vida, pero el techo está a punto de colapsar, los aires acondicionados no sirven y la humedad ha dañado las paredes, entre otras deficiencias.
El miércoles, el diputado local del PRD, Juan Álvarez Carrillo, expuso en tribuna que los tutores y maestros han enviado 61 oficios al gobierno de Tabasco y la Secretaría de Educación para exponer la situación, pero sólo les han dicho que no hay presupuesto.
“Cansados de ir y venir, de tocar puertas, los padres y madres de familia decidieron cerrar la escuela y ahora sus hijos toman clases en la calle. Qué vergüenza para quienes dicen que nos iría mejor con este gobierno, lo más penoso es que en la propia tierra del Presidente los menores en edad escolar son marginados y discriminados al no tener educación de calidad”, expresó.
Y además, cuestionó: “¿Dónde está la palabra empeñada? No será que los recursos presupuestales del estado no alcanzan porque están financiando aspiraciones presidenciales”.
La señora Jenny Velázquez Palomeque comentó que respecto a la construcción de un nuevo edificio, en 2022 la SETAB se comprometió a que se presentaría un anteproyecto, para ver si se autorizaba en el presupuesto 2023 la obra.
En tanto, una comitiva de tutores se trasladó este jueves a las oficinas de la dependencia en Villahermosa para sostener una reunión en busca de que ya se brinde una solución a este problema.
Por un lado, piden una nueva escuela, con una fecha precisa para comenzar la demolición de la actual y, por otro, que se les asigne un espacio temporal digno para que los menores puedan realizar sus actividades de forma cómoda, sin necesidad de estar “prestando” aulas en otros planteles.
Además, que no se actúe contra los profesores que accedieron a brindar clases en plena calle, pues lo hicieron en apoyo a la comunidad escolar.
Al final, el único acuerdo logrado fue que personal de la Secretaría acudirá este viernes para constatar los daños y tomar una decisión en conjunto con padres y maestros.
Albert Hernández / El Financiero