Por mucho tiempo se ha sabido que hay lugares de alojamiento en los que espían a los huéspedes. Si bien podría parecerte algo de película, nunca se debe de descartar. Por eso, te damos algunas recomendaciones para hacer la siguiente vez que vayas de viaje y, así, te des cuenta de si tu espejo tiene una cámara o no.
Lo primero que tienes que saber es que este tipo de objetos son vidrios de visión unilateral, que pueden ser utilizados como pared entre una habitación y otra. Eso quiere decir que detrás de tu cuarto podría haber alguien espiándote o una cámara instalada.
Son fáciles de identificar y existen varias maneras, según el portal especializado Cámaras Espías, dado que son muy diferentes a los espejos normales.
Así puedes saber que un espejo es falso
Ver cómo lo cuelgan y revisar los bordes. Si está empotrado en la pared o totalmente pegado puede ser un indicativo de alerta. También tienes que observar los alrededores: si la luz se filtrase por los bordes del cristal, es falso.
Escuchar su sonido al golpearlo. Si cuando le das unos pequeños toques con los nudillos suena hueco, significa que detrás puede haber una habitación.
Tocarlo con la punta de los dedos. Este es uno de los trucos más comunes, según algunos internautas. Se dice que cuando juntas la yema de tu dedo a un espejo auténtico esta se ve separada por unos milímetros, pero en los espejos falsos no hay dicha separación.
Alumbrar con una linterna. Otra opción es apagar las luces de la habitación, apuntar con un flash directo al espejo y si hay una habitación detrás se verá perfectamente.
