Pedro quiso hacer su buena obra del día, sin pensar que esto le costaría la vida en calles de la colonia Ejército de Oriente, alcaldía Iztapalapa.
Eran casi las 23:40 horas del pasado martes cuando el hombre de 55 años observó que un joven era asaltado, por lo que intervino para que no se consumara el crimen.
Sin embargo, el asaltante le disparó a quemarropa a la altura del abdomen dejándolo tirado en el pavimento.
Mientras el asaltante escapaba, la víctima pidió apoyo médico para el señor que lo auxilió, siendo llevado de urgencia al Hospital del ISSSTE, ubicado en la calzada Ignacio Zaragoza, donde poco después falleció.
En su declaración, Luis, quien presuntamente se dedica a prestar servicios sexuales, señaló que el agresor es un hombre al que conoció a través de Facebook bajo el nombre de “Alan Monttana”, con quien quedó de verse en ese lugar.
Pero no fue lo que esperaba, y comenzó a amenazarlo para despojarlo de sus pertenencias. Las autoridades ya buscan al presunto homicida.
Nadie daba crédito a lo que veían, simplemente no podían creer que en el féretro de caoba estaba el cuerpo de Carmen Elvia.
“Ella era valiente y fuerte… no se dejaba de nadie”, murmuraban sus amigos y familiares, quienes la despidieron la tarde de ayer en el panteón San Isidro, en Azcapotzalco.
“Debió luchar hasta el final, por eso el maldito le metió mucha saña y la dejó así como la encontraron, estoy seguro que él también debe estar lastimado, Elvia no es de las que se deja”, comentó una de sus amigas en medio de lágrimas.
Al frente de la carroza estaban los hijos de la mujer de 45 años, estoicos y también incrédulos del hecho. “No se preocupen, ustedes saben que esto no se va a quedar así, él (Mario, principal sospechoso del feminicidio) va a pagar”, les dijo un tío a los jóvenes deudos.
Antes de llegar al panteón, la familia realizó una pequeña ceremonia en su domicilio, en el barrio de Tepito, a puerta cerrada.
}En entrevista con El Gráfico, la hermana de Elvia culpó a Mario por su muerte, explicó que en la habitación en donde a veces pasaban la noche, encontraron manchas de sangre en las paredes. Por eso pide a la mamá de Mario que dejé de encubrirlo, porque es injusta la saña con la que asesinaron a Elvia.
“Era muy chambeadora. Tenía su negocio, era comerciante y vivía su vida a su manera, como ella le gustaba, no era de pleito, pero no se dejaba”.
Carla Amiga de Carmen Elvia.