Marcelo Ebrard y su equipo expusieron más de 60 irregularidades que ocurrieron durante el proceso de Morena, incluyendo participación de funcionarios públicos, en favor de Claudia Sheinbaum, las cuales señalaron que afecta los resultados de la encuesta.
En un documento del que tiene copia EL UNIVERSAL, advierte la participación de personas afines a la exjefa de Gobierno en puestos clave, como Ivonne Cisneros en la Comisión Nacional de Encuestas de Morena, y Rogelio Valdespino, que fungió como coordinador en distritos para el levantamiento de la encuesta.
Acusó que existe la presunción de que la estructura de los Coordinadores Operativos Territoriales de Morena (COTS) fueron utilizados para beneficiar a la aspirante.
María Sonia Michua, coordinadora de la Comisión, da su testimonio de cómo Rogelio Valdespino les ordenó promover a Claudia Sheinbaum, incluso desde el año pasado cuando levantaron las encuestas para la gubernatura del Estado de México.
También denunciaron la intervención de la Secretaría del Bienestar y funcionarios públicos, incluyendo a servidores de la nación. Sin embargo, reconocen que dichas evidencias fueron “despreciadas” por el Consejo Nacional y el CEN de Morena.
“Estas prácticas (volanteo, promoción, visita casa por casa, etc.) se han visto a lo largo del país de manera cotidiana, sin dejar entredicho que es una estrategia a nivel nacional desde la Secretaría del Bienestar, la cual es encabezada por Ariadna Montiel”, apunta.
El equipo del excanciller detectó la intromisión de la Secretaría del Bienestar en los estados de Baja California, Jalisco, Ciudad de México, Coahuila, Tabasco, Michoacán, Sinaloa, Chihuahua, Hidalgo y Veracruz.
También señalaron que el equipo de Claudia Sheinbaum tenía conocimiento previo de las secciones donde se levantarían las encuestas, pese a que era información confidencial, y realizaron labores de promoción en dichas zonas mediante grupos denominados “centinela”.
Advirtieron que también se vio comprometida la cadena de custodia, a cargo de Alejandro Peña, ya que algunas urnas no llegaron al lugar de resguardo, algunas quedaron en casas de particulares y no había un operativo para el traslado.
Finalmente, denunciaron intentos de coacción hacia las personas encuestadas y al propio equipo de Marcelo Ebrard, por parte de personal de la exjefa de gobierno.