En conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebrará el 10 de octubre próximo, la organización Voz Pro Salud Mental Ciudad de México (VPSM CDMX) enfatiza la necesidad de garantizar el derecho universal a la salud mental.
Según estadísticas de la Secretaría de Salud, en México, alrededor de 15 millones de personas viven con trastornos mentales como la ansiedad generalizada, el estrés postraumático y la depresión. Lamentablemente, solo una de cada diez personas recibe el tratamiento adecuado de manera oportuna.
A nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 970 millones de personas sufren algún trastorno mental. En la última reunión de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre este tema, se resaltó la importancia de democratizar los servicios de salud mental y asegurar una cobertura adecuada.
En el año 2022, en México se llevaron a cabo modificaciones en materia de salud mental y adicciones a través de la reforma 131 del Diario Oficial de la Federación del 16 de mayo de 2022. Esta reforma establece que "todas las personas tienen el derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud mental, sin discriminación de ningún tipo".
Más detalles de la iniciativa
Esta iniciativa propone brindar atención a pacientes de salud mental desde el nivel primario de atención, es decir, se busca implementar la atención psiquiátrica en las clínicas familiares. Esto garantiza un diagnóstico temprano y la posibilidad de internamiento en hospitales generales en situaciones de crisis, con la disponibilidad de camas adecuadas para esta área. Además, se contempla la atención integral de las familias a través de la psicoeducación. Estas medidas se implementaron con el objetivo de proteger los derechos humanos de los pacientes.
La Mtra. Gabriela Cámara, presidenta honoraria de VPSM CDMX, señala: "El propósito es asegurar que los programas comunitarios promuevan la salud mental desde el nivel inicial, con el fin de lograr una cobertura tanto en áreas urbanas como en comunidades rurales".
En contraste con algunos países desarrollados que han implementado un cambio hacia la atención personalizada en la comunidad a través de centros especializados de apoyo a los pacientes, México se encuentra en una posición distante en este aspecto. Esto se debe a que solo asigna el 2% del gasto público en salud a la salud mental, y de ese presupuesto, el 80% se destina al mantenimiento de hospitales, según datos proporcionados por la Asociación Psicoanalítica Mexicana (APM).
En la actualidad, el país cuenta con 51 centros integrales de salud mental, 32 hospitales psiquiátricos y 54 villas de transición hospitalaria, pero estas instalaciones apenas logran brindar atención a aproximadamente 4 mil pacientes.
