López Obrador ya busca al sustituto de Arturo Zaldívar en la Suprema Corte. Andrés Manuel López Obrador quiere que el nuevo ministro sea leal a su proyecto político, así lo reconoció en su conferencia mañanera de este miércoles. “Voy a empezar a ver a quién propongo, a ver si tengo suerte y le atino porque he propuesto cuatro y dos salieron conservas [conservadores]”, dijo sobre las otras cuatro designaciones que ha hecho durante su mandato. La polémica salida de Zaldívar, que anunció que se sumará a la campaña de la aspirante presidencial oficialista Claudia Sheinbaum, abre la puerta a un quinto nombramiento y anticipa una dura batalla en el Senado para lograr la ratificación.
El presidente aprovechó las preguntas de los medios para lanzar un dardo contra dos de los cuatro ministros que ha designado. “Los que propuse traicionaron al proyecto”, comentó. La crítica se lee como un mensaje entre líneas para Margarita Ríos Farjat y Juan Luis González Alcantara Carrancá, las dos primeras personas que propuso para integrarse a la Suprema Corte apenas al inicio de su Gobierno, aunque no especificó nombres. Yasmín Esquivel (2019) y Loretta Ortíz (2021) fueron sus otras dos elegidas. López Obrador adelantó que lo más probable es que la terna que presentará esté compuesta por tres mujeres. “Tengo más ventajas con las mujeres porque la mujer es más honesta, más definida, muy trabajadora, tienen muchas virtudes”, explicó sobre la decisión de inclinarse por apostar por una nueva ministra. “En la Administración Pública me ayudaron mucho”, señaló.
López Obrador reiteró que ya aceptó la renuncia del ministro, presentada el martes, en medio de dudas sobre la constitucionalidad de la dimisión. El artículo 98 de la Constitución establece que los miembros del Alto Tribunal solo pueden renunciar al cargo por “causas graves”. Eduardo Medina Mora, que dejó su asiento en octubre de 2019, tampoco dio mayores detalles sobre su salida. Ese es el precedente más claro. “La causa grave no es una causa trágica, de enfermedad o discapacidad, es una causa importante y trascendente, primeramente a juicio del ministro que presenta su renuncia”, dijo Zaldívar en una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva. “No renuncio por un cargo público, voy a sumarme a un proyecto político y social en el que creo y a una mujer a la que admiro, sensible, que no tengo duda que va a ser una gran presidenta”, agregó.
Si bien no se necesita una mayoría calificada en la Cámara alta para autorizar la salida de Zaldívar, sí se requiere para nombrar a quien lo sustituya. “Quien tendrá la última palabra será el Senado”, aseguró López Obrador. El presidente dijo también que cumplirá con el trámite formal de aceptar la renuncia del ministro en las próximas horas, aunque desde el martes hubo una comunicación entre la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y Eduardo Ramírez, líder de la mayoría de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política.
Zaldívar estaba a un año de cumplir su ciclo constitucional de 15 años en la Suprema Corte. “Yo tengo información de que es para que concluya el periodo, pero si se puede para más tiempo, mejor”, dijo el mandatario sobre el periodo que tendría que cubrir el sustituto. López Obrador le deseó suerte en sus nuevos proyectos y reconoció sus intentos de reformar el Poder Judicial. “Como nunca había pasado, en sus discursos hablaba de la corrupción que prevalecía y prevalece en el Poder Judicial y del nepotismo”, comentó. En medio de la polémica por su integración al equipo de Sheinbaum, los críticos de Zaldívar le han recriminado someterse en la relación con el Ejecutivo durante los tres años que presidió el Alto Tribunal, de principios de 2019 a finales de 2022.
Pese a sus comentarios, López Obrador aseguró que no se dictará “línea” a los senadores de Morena para decantarse por una u otra de las personas propuestas. “Yo nunca he enviado una terna diciendo ‘va, pero quiero que quede este”, agregó. El presidente, sin embargo, se ha confrontado durante meses con la Suprema Corte y la ministra presidenta, Norma Piña, nombrada a principios de año tras la salida de Zaldívar. Las fricciones han incluido acusaciones, descalificaciones, presiones para que no se opongan a los asuntos prioritarios de su Gobierno y golpes presupuestales, como el recién aprobado recorte por 15.000 millones de pesos a raíz de la extinción de 13 fideicomisos. López Obrador ha pedido a los candidatos de su partido que se comprometan a impulsar una renovación “tajante” y una reforma constitucional del Poder Judicial tras las elecciones de 2024.
Tras la renuncia, la Corte se limitó a comunicar que esperará las determinaciones de los otros dos poderes sobre si la renuncia es procedente y el proceso de nombramiento de la persona que ocupe el asiento que queda vacante. Horas después, Sheinbaum, puntera en la carrera por la presidencia, compartió una foto con Zaldívar en sus redes sociales con la que anunciaron que iban a trabajar juntos por la “transformación” del país.
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