Un sacerdote se ha vuelto el centro de una polémica en redes sociales tras pedirle a una mujer que controlara a su hijo inquieto durante una misa. El incidente, que ha generado un intenso debate, ocurrió en lo que se presume fue una iglesia en Tlaxcala o en la alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México, según distintos usuarios de redes sociales.
El incidente
Durante la celebración de la misa, el sacerdote interrumpió su sermón al notar que un niño estaba haciendo ruido. “A ver. Por favor”, dijo el sacerdote, dirigiéndose a la mujer que intentaba calmar a su hijo. La madre, visiblemente molesta, respondió: "¿Me está corriendo de la iglesia porque mi bebé está gritando?”. El cura intentó aclarar la situación diciendo: "No te estoy corriendo, les estoy diciendo a todos ustedes que no haya gritos de niños. Cuando vamos a una obra de teatro o una película bonita, los niños se quedan en casa”.
Esta declaración provocó que la mujer se enojara aún más, respondiendo al sacerdote: "Por curas como usted es que la gente ya no va a las iglesias”. La situación escaló cuando otra feligresa, en defensa del sacerdote, le dijo a la madre: "Él es representante de Dios y tú lo estás molestando por tu bebé. Estás faltando el respeto en la casa de Dios".
Reacciones en redes sociales
El video del incidente se viralizó rápidamente, dividiendo opiniones entre los usuarios. Algunos apoyaron al sacerdote, argumentando que se debe respetar el ambiente de la misa y sugirieron que, si un niño está inquieto, los padres deberían salir un momento para calmarlo. "Hay que utilizar la lógica y el razonamiento. Si llevas a un niño de esa edad, trata de mantenerlo quieto. Si llora, te sales un momento a tratar de tranquilizarlo", comentó un usuario.
Por otro lado, muchos criticaron al sacerdote por su falta de empatía, citando el mensaje de Jesús en la Biblia: "Dejad que los niños vengan a mí". Un usuario expresó: “Dios dice: ‘dejad venir a los niños a mí’. Ahora el padre se ofende con eso, ¿está tendido del demonio o qué?”.
¿Dónde ocurrió?
El lugar exacto del incidente sigue siendo motivo de debate. Algunos usuarios en redes sociales aseguran que ocurrió en Tlaxcala, mientras que otros señalan que fue en Iztapalapa, Ciudad de México. A pesar de la confusión, lo que está claro es que este incidente ha abierto una discusión más amplia sobre cómo las iglesias deben manejar la presencia de niños durante las ceremonias religiosas.
El debate continúa
Este incidente ha puesto en el centro de la conversación la relación entre la iglesia y las familias con niños pequeños, cuestionando las expectativas de comportamiento durante las misas y la forma en que los líderes religiosos abordan estas situaciones.