Una madre soltera de 30 años, a la que le diagnosticaron un cáncer terminal, falleció tras recaudar una cantidad millonaria para su propio funeral y el futuro de sus hijos.
Erika Diarte-Carr, madre de un niño de 7 años y una niña de 5, murió el sábado 12 de octubre, anunció su prima, Angelique Rivera, en una publicación de Facebook .
“Ella luchó una batalla larga y dura. Fue fuerte y aguantó todo lo que pudo por sus bebés. Sé que estaba muy agradecida por todo su apoyo, amor y oraciones”, dijo Rivera.
Diarte-Carr creó una campaña en la plataforma de donaciones GoFundMe el pasado 18 de septiembre con la intención de juntar dinero suficiente para cubrir los costos de su funeral y “querer dejar algo para [sus] bebés”.
Se fijó una meta inicial de 5 mil dólares, unos 99 mil pesos, pero la página rápidamente ganó atención y recibió donaciones de más de 38 mil personas recaudando casi 1,2 millones de dólares hasta la noche del lunes 14 de octubre, unos 22 millones de pesos al tipo de cambio de hoy.
¿De qué murió Erika Diarte-Carr?
En su primera actualización, Diarte-Carr explicó que el 7 de mayo de 2022 fue a urgencias por lo que pensó que era una lesión en el hombro, pero le "diagnosticaron cáncer terminal en etapa 4", específicamente, carcinoma de pulmón de células pequeñas (SCLC).
El 17 de enero de 2024, le diagnosticaron el síndrome de Cushing, un trastorno que se produce cuando el cuerpo "produce demasiada hormona cortisol durante un largo período de tiempo", según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales. Solo entre 40 y 70 personas de cada millón padecen este trastorno.
Diarte-Carr explicó cómo el síndrome de Cushing provocó otros problemas, como "un rápido aumento de peso e hinchazón (más de 27 kg en cuestión de semanas), deterioro de los músculos y los huesos, presión arterial alta, diabetes tipo 2 y cara de luna". La cara de luna es una afección que hace que el rostro parezca hinchado y redondo.
Diarte-Carr compartió el pasado 18 de septiembre que le habían dado tres meses de vida y decidió completar la "cosa difícil" de planificar su propio funeral.
Agregó que cualquier cantidad que exceda los costos del funeral se depositará en un fondo fiduciario para sus hijos. El 29 de septiembre, el fondo superó su objetivo y recaudó poco más de un millón de dólares.
El 1 de octubre, Rivera publicó en Facebook que ella y Diarte-Carr pudieron “finalizar sus servicios funerarios”.