Las lamentables declaraciones de Eva Reyes, diputada local de Morena y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso de Tamaulipas, han provocado indignación y rechazo.
Al referirse al hallazgo del supuesto campo de exterminio en Reynosa, la legisladora afirmó que la existencia de fosas clandestinas y sitios de inhumación ilícita en la región es algo "casi natural" debido a la presencia del crimen organizado y la geografía fronteriza del estado.
Sus palabras han sido interpretadas como una normalización de la violencia extrema que azota a Tamaulipas y otras regiones del país. La diputada no solo evitó condenar el hallazgo de restos humanos, sino que pareciera justificarlo como una consecuencia inevitable de la ubicación del estado.
"Casi, casi natural": la frase que ha causado indignación
En una entrevista con medios, Reyes declaró que Tamaulipas es un punto estratégico para el tráfico ilícito, lo que, según ella, explicaría la proliferación de fosas clandestinas.
"Somos el tráfico obligado de personas, de drogas, de armas. En ese contexto, el crimen organizado tiene sus diferentes formas de operar. Son prácticas que utilizan, no solo aquí, también en Michoacán, Sinaloa, Veracruz, Estado de México y Jalisco", afirmó.
Pero la frase que ha encendido la controversia es su afirmación de que este tipo de hallazgos son "casi, casi naturales". Con ello, según críticos, la diputada está minimizando la tragedia de miles de familias que buscan a sus desaparecidos y la brutalidad con la que operan los grupos criminales en la región.
Rechazo y críticas desde la sociedad civil
Las redes sociales se llenaron de mensajes de indignación tras la difusión de sus declaraciones. Activistas y familiares de víctimas calificaron su postura como insensible e inaceptable.
"Decir que es 'casi natural' es validar la violencia, es normalizar el horror en el que vivimos. No podemos permitir que nuestros gobernantes hablen así", expresó un miembro del colectivo "Amor por los Desaparecidos".
Por su parte, la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas aseguró que no hay pruebas concluyentes sobre la existencia del supuesto campo de exterminio en Reynosa, aunque los colectivos insisten en que han encontrado restos humanos y evidencias que apuntan a una fosa clandestina.
El caso de Reynosa es solo un reflejo de la brutalidad que azota a México. En Jalisco, el Rancho Izaguirre en Teuchitlán fue identificado como un sitio de exterminio operado por el CJNG, donde se hallaron tres crematorios clandestinos, restos óseos y alrededor de 400 prendas y objetos personales.
🔴 “ES NATURAL QUE HAYA FOSAS CLANDESTINAS†😡
— LuisCardenasMX (@LuisCardenasMx) March 19, 2025
La diputada local de Morena en Tamaulipas, Eva Reyes, afirmó que es “natural†la existencia de fosas y campos de exterminio en el estado porque es “la ruta obligada†del crimen organizado.
¿Qué clase de normalización es esta? En un… pic.twitter.com/KKBZ3y4Ws7