Enrique Iglesias se ha visto obligado a reaccionar ante un caso alarmante de estafa en línea que involucró a Guadalupe Cepeda, una mujer de 63 años que fue manipulada por un impostor que se hacía pasar por él. Cepeda, originaria de México y residente en Los Ángeles, creyó durante dos años que mantenía una relación virtual con el cantante. La víctima fue engañada emocionalmente, llegando a considerar el divorcio, y perdió más de 3,000 dólares en tarjetas de regalo enviadas al supuesto Enrique Iglesias.
Ante la creciente preocupación por estos fraudes, el equipo de Iglesias emitió un comunicado oficial instando a los seguidores a asegurarse de interactuar únicamente con los perfiles verificados y auténticos del cantante en redes sociales. Iglesias, profundamente afectado por el caso, también utilizó sus redes sociales para advertir sobre la estafa, escribiendo: "Todo lo demás es una estafa. Es muy triste ver a criminales aprovecharse de personas buenas con engaños. No dejen que nadie los engañe, por favor".
El testimonio de Guadalupe Cepeda se volvió viral en redes sociales después de que su esposo, Martín Pérez, acudiera al programa Primer Impacto para hacer un llamado a la comunidad. Pérez, visiblemente preocupado por el estado emocional de su esposa, expresó: "Si Enrique se entera de esto, por favor ayude a mi esposa a ver la realidad". La repercusión del caso subrayó los peligros que enfrentan muchas personas vulnerables, especialmente las de la tercera edad, al estar expuestas a este tipo de fraudes en línea.
Aunque Enrique Iglesias no se pronunció directamente sobre el caso de Cepeda, su mensaje en redes sociales claramente hacía referencia al fraude que había sufrido la mujer. El cantante utilizó tanto el español como el inglés para llegar a una audiencia más amplia, buscando prevenir futuras víctimas de caer en engaños similares. La situación generó un intenso debate en las redes sobre los riesgos asociados con el uso de plataformas digitales por parte de personas emocionalmente vulnerables.
A medida que el caso de Cepeda se hacía más conocido, se descubrió que las llamadas del estafador provenían de Nigeria, un país conocido por ser un centro de fraude cibernético. Este hallazgo es parte de una creciente tendencia en la que las redes criminales internacionales suplantan identidades de celebridades para estafar a sus seguidores. Además, la inteligencia artificial (IA) juega un papel importante en la creación de perfiles falsos cada vez más convincentes, lo que aumenta la dificultad para detectar estos fraudes.