El hallazgo de nueve cuerpos desmembrados dentro de un vehículo abandonado en San José Mihuatlán, en los límites entre Puebla y Oaxaca, ha sacudido a México. Las víctimas, jóvenes de entre 19 y 29 años, fueron encontradas amontonadas en un automóvil Volkswagen Vento, convirtiéndose en símbolo de una tragedia aún rodeada de incógnitas.
¿Policías involucrados en la desaparición?
La Fiscalía de Oaxaca investiga el posible involucramiento de elementos de policías municipales en la desaparición de estos jóvenes, originarios de Tlaxcala. La dependencia confirmó que se analiza “si existe algún nivel de involucramiento de elementos de policías municipales”, aunque no se especificó de cuántos ni de cuáles municipios.
Este anuncio llegó después de que el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, fuera cuestionado sobre las acusaciones de que agentes de Huatulco habrían secuestrado a una de las víctimas. La única sobreviviente del grupo, Brenda Mariel Salas, fue localizada en Puebla, aunque las autoridades no han detallado cómo llegó hasta allí ni en qué estado fue encontrada.
Según su declaración, Brenda y Angie Lizeth Pérez fueron privadas de su libertad al salir del Hospedaje Jocha en Huatulco por presuntos elementos de la policía municipal, quienes las encapucharon. “No se puede permitir que un policía estatal o municipal lastime o torture a una persona. Lo que yo pediría es que se presente la denuncia”, declaró el gobernador Jara.
Vínculos con el crimen organizado
Información extraoficial sugieren que los jóvenes tlaxcaltecas habrían sido invitados a Huatulco para colaborar con José Alfredo Lavariega Canseco, alias "El Jocha", propietario del Hospedaje Jocha, presuntamente para cometer una serie de robos a cuentahabientes y turistas. Lavariega fue ejecutado el mismo día en que se encontraron los cuerpos.
El periodista Benito Jiménez señaló en el diario Reforma que el brutal desmembramiento de las víctimas es un castigo característico del crimen organizado, lo que apunta a un posible ajuste de cuentas. También se ha mencionado que los jóvenes podrían formar parte de la banda conocida como "Zacapoaxtlas".
Dicho grupo, liderado por Canseco, estaría ligado a asaltos de cuentahabientes. Según informa Jiménez este grupo habría robado medio millón de pesos a un cuentahabiente, por lo que tanto policías como sicarios los habrían estado cazando, culminando su captura en el hotel de "El Jocha".
Huatulco se encuentra en una región disputada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Sinaloa y células del Cártel de Caborca, lo que incrementa la posibilidad de que el asesinato esté relacionado con pugnas entre organizaciones criminales.
Identificación de las víctimas
Hasta ahora, se han reconocido a varios de los jóvenes desaparecidos:
Brenda Mariel Salas Moya - Vista por última vez el 27 de febrero en Santa María Huatulco. Posteriormente localizada con vida en el estado de Puebla.
Angie Lizeth Pérez García, 29 años - Vista por última vez el 27 de febrero en Santa María Huatulco.
Raúl Emmanuel González Lozano, 28 años - Visto por última vez el 28 de febrero en Zipolite, San Pedro Pochutla.
Noemí Yamileth López Moratilla, 28 años - Vista por última vez el 28 de febrero en Zipolite, San Pedro Pochutla.
Si bien hasta el momento la Fiscalía de Oaxaca solo ha reconocido las denuncias por la ausencia de estos cuatro jóvenes, la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas Desaparecidas emitió una quinta cédula para localizar a Jaqueline Ailet Meza Cázares, de 23 años de edad, quien desapareció el 26 de febrero en Santa María Huatulco.
Existen al menos otros cuatro reportes de jóvenes originarios de Tlaxcala que también desaparecieron:
Rolando Armando Evaristo de 22 años
Rubén Antonio Ramos Flores de 22 años
Uriel Calva de 22 años
Lesly Noya Trejo, de 21 años.
Siete de los nueve cuerpos hallados ya fueron entregados a sus familiares y sepultados, según confirmó la Fiscalía General del Estado de Puebla.