Crisis sanitaria en Argentina por fentanilo clínico contaminado deja 34 fallecidos. Investigan laboratorios y lotes infectados. Conoce los detalles de esta emergencia.
Argentina enfrenta una grave crisis sanitaria tras confirmarse que el número de fallecidos por consumo de fentanilo de uso clínico contaminado ascendió a 34 este 29 de mayo de 2025. Las autoridades investigan al menos tres lotes infectados y a los laboratorios responsables.
Una sombra de luto y preocupación se extiende sobre Argentina. El Ministerio de Salud de la Nación confirmó este jueves 29 de mayo de 2025 una escalada en la crisis sanitaria desatada por la distribución de fentanilo de uso clínico contaminado: la cifra de personas fallecidas ha aumentado a 34. Además, se reportan al menos 69 personas presuntamente infectadas como consecuencia del uso de estos lotes adulterados del potente opiáceo.
La situación ha movilizado a las autoridades sanitarias y judiciales, que trabajan para contener el brote, identificar el origen de la contaminación y determinar las responsabilidades. Según la información oficial, se han identificado al menos tres lotes del opiáceo Fentanilo HLB / Citrato de fentanilo como los causantes de las intoxicaciones y decesos.
Detalles del Brote y Alcance Geográfico
La crisis no se limita a una sola jurisdicción. Los casos se han reportado principalmente en la provincia de Buenos Aires, donde se contabilizan 20 de los fallecidos, y en la provincia de Santa Fe, con un alarmante número de 46 personas afectadas (entre infectados y, presumiblemente, algunos de los fallecidos). La Ciudad Autónoma de Buenos Aires también registra dos casos, y existe un caso sospechoso bajo investigación en la provincia patagónica de Neuquén.
El perfil de las víctimas fatales, según los datos preliminares, corresponde mayoritariamente a hombres con edades comprendidas entre los 45 y 64 años. En cuanto a los agentes contaminantes, las investigaciones han detectado la presencia de dos peligrosas bacterias en los lotes del fármaco: Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii. Ambas son conocidas por su capacidad de causar infecciones graves, especialmente en entornos hospitalarios o en pacientes con sistemas inmunitarios comprometidos.
Investigación Judicial y Acciones Regulatorias
La Justicia Federal ha tomado cartas en el asunto. El juez Ernesto Kreplak ha ordenado una serie de medidas contundentes, incluyendo la clausura de los laboratorios HLB Pharma Group y Laboratorio Ramallo, presuntamente implicados en la producción y/o distribución del fentanilo contaminado. Ambos laboratorios estarían vinculados a la misma persona, Ariel García Furfaro.
Además de la clausura, se dispuso la inhibición de sus operaciones y el secuestro de documentación y materiales relevantes para la investigación. Se han realizado también allanamientos en cinco empresas dedicadas a la distribución de medicamentos. Los responsables de estas empresas farmacéuticas podrían enfrentar graves acusaciones, incluyendo homicidio y suministro de sustancias peligrosas para la salud.
Paralelamente, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) emitió una alerta sanitaria y ordenó la recuperación e inmovilización «en cuarentena» de los tres lotes identificados del medicamento Fentanilo HLB / Citrato de fentanilo. Se ha requerido a todos los centros de salud y droguerías del país que informen si adquirieron este producto y que detallen su distribución o almacenamiento actual.
Antecedentes Preocupantes y Fallas en Controles
La investigación también ha sacado a la luz antecedentes preocupantes sobre los laboratorios implicados. Según informes, HLB Pharma Group habría acumulado múltiples sanciones previas por parte de la ANMAT debido a diversas irregularidades, como la falsificación de productos o etiquetas, falta de trazabilidad en sus medicamentos y deficiencias en los controles de calidad. Estos antecedentes plantean serios interrogantes sobre la efectividad de los mecanismos de supervisión y control en la industria farmacéutica argentina.
La crisis del fentanilo contaminado no solo representa una tragedia por las vidas perdidas y los afectados, sino que también expone vulnerabilidades críticas en la cadena de suministro farmacéutico y en la supervisión regulatoria del país. El hecho de que un fármaco de uso clínico, administrado en entornos controlados, haya llegado contaminado a pacientes en múltiples provincias sugiere fallas sistémicas que van más allá de un incidente aislado. La confianza pública en la seguridad de los medicamentos y en la capacidad de las autoridades para garantizarla podría verse severamente erosionada, lo que podría derivar en una mayor demanda de fiscalización y en la necesidad de reformas profundas en los procesos de control de calidad y distribución de fármacos.
El perfil de las víctimas, mayoritariamente hombres de mediana edad, podría, con una investigación más profunda, revelar patrones específicos de prescripción o uso de analgésicos potentes en ciertos grupos demográficos o para determinadas condiciones médicas. Esto podría abrir un debate necesario sobre la gestión del dolor en Argentina, los riesgos asociados al uso de opiáceos y la posible exposición a productos inseguros, quizás indicando problemas de acceso a atención médica que llevan a usos prolongados o inadecuados de estos potentes fármacos.
Resumen de Casos de Fentanilo Contaminado en Argentina (al 29 de mayo de 2025)
| Provincia | Casos Confirmados/Sospechosos de Infección | Fallecidos (Incluidos en el total nacional) |
| Buenos Aires | No especificado (total país 69) | 20 |
| Santa Fe | 46 (presuntamente infectados) | No especificado (total país 34) |
| Capital Federal | 2 (presuntamente infectados) | No especificado (total país 34) |
| Neuquén | 1 (sospechoso) | 0 (hasta el momento) |
| Total Nacional | 69 (presuntamente infectados) | 34 |
Las autoridades sanitarias temen que el número de infectados pueda ser aún mayor, por lo que instan a la población y al personal médico a estar alertas ante cualquier síntoma sospechoso en pacientes que hayan recibido fentanilo recientemente.