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La habilidad de Lewis Hamilton le permite conseguir cosas difíciles de ver en sus rivales de parrilla. Pruebas ha dado muchas a lo largo de los más de diez años que lleva corriendo en el Mundial de Fórmula 1, como por ejemplo la vuelta de vértigo que se sacó de la gorra este sábado en Hungaroring, donde se adjudicó su quinta pole del curso, la sexta en este escenario y la 77ª de su hoja de servicios en un día de perros para los pilotos y de carnaval para la hinchada. La lluvia, siempre la lluvia, convirtió la cronometrada en un auténtico correcalles que exigía estar en el momento adecuado con la especificación de compuestos justa. Y además, no fallar. Hamilton dio en el clavo gracias a un último giro que le permitió superar a Valtteri Bottas en el último resuello de la sesión oficial. El finlandés arrancará el segundo en Budapest (15:10 horas, Movistar Fórmula 1), certificando el cuarto doblete de Mercedes en parrilla en lo que va de temporada.
Kimi Raikkonen saldrá el tercero, abriendo la segunda línea y justo al lado de Sebastian Vettel, que protagonizó su peor sábado en este 2018. Justo detrás del alemán partirá Carlos Sainz (quinto), que de esta forma igualó su mejor posición de salida en la F1 (el Gran Premio de España de 2015). Este resultado está a priori muy por encima de las posibilidades del Renault, sobre todo si tenemos en cuenta que Nico Hulkenberg, compañero del madrileño en la escudería del rombo, ni siquiera pasó el corte en la Q2. Fernando Alonso, por su parte, tampoco pudo clasificarse para la última eliminatoria y concluyó con el undécimo mejor registro.
Hasta mediodía, todo parecía dispuesto para que fuera un Ferrari, normalmente el de Vettel, el que pudiera comenzar la carrera sin tráfico delante. No obstante, el temporal que empapó el circuito hizo también que la temperatura del asfalto cayera en picado, circunstancia que jugó del lado de las Flechas de Plata, que emergieron de la nada. “Es genial poder formar ambos en la primera fila. No nos lo esperábamos porque los Ferrari habían sido más rápido que nosotros en todo momento. Las condiciones lo hicieron posible”, resumió el actual campeón y líder del campeonato.
“Esto hay que celebrarlo”, soltó Sainz, que lanzó uno de esos mensajes que tanto le gustan a su padre, el bicampeón del mundo de rallies. “Este mensaje es de esos que hay que lanzar en algún momento del año. No sabía muy bien qué iba a pasar porque no había rodado nunca con este coche y tanta lluvia. La vuelta fue buena de verdad. En seco estamos muy lejos, y hacer eso en mojado quiere decir que hay coche y piloto, también”, zanjó el español.
Kimi Raikkonen saldrá el tercero, abriendo la segunda línea y justo al lado de Sebastian Vettel, que protagonizó su peor sábado en este 2018. Justo detrás del alemán partirá Carlos Sainz (quinto), que de esta forma igualó su mejor posición de salida en la F1 (el Gran Premio de España de 2015). Este resultado está a priori muy por encima de las posibilidades del Renault, sobre todo si tenemos en cuenta que Nico Hulkenberg, compañero del madrileño en la escudería del rombo, ni siquiera pasó el corte en la Q2. Fernando Alonso, por su parte, tampoco pudo clasificarse para la última eliminatoria y concluyó con el undécimo mejor registro.
Hasta mediodía, todo parecía dispuesto para que fuera un Ferrari, normalmente el de Vettel, el que pudiera comenzar la carrera sin tráfico delante. No obstante, el temporal que empapó el circuito hizo también que la temperatura del asfalto cayera en picado, circunstancia que jugó del lado de las Flechas de Plata, que emergieron de la nada. “Es genial poder formar ambos en la primera fila. No nos lo esperábamos porque los Ferrari habían sido más rápido que nosotros en todo momento. Las condiciones lo hicieron posible”, resumió el actual campeón y líder del campeonato.
“Esto hay que celebrarlo”, soltó Sainz, que lanzó uno de esos mensajes que tanto le gustan a su padre, el bicampeón del mundo de rallies. “Este mensaje es de esos que hay que lanzar en algún momento del año. No sabía muy bien qué iba a pasar porque no había rodado nunca con este coche y tanta lluvia. La vuelta fue buena de verdad. En seco estamos muy lejos, y hacer eso en mojado quiere decir que hay coche y piloto, también”, zanjó el español.
Fuente: El País
