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En los siguientes días se espera que en la región, llegue el polvo del Sahara que ocasionará que haya menor probabilidad de formación de ciclones tropicales, adelantó Luis Antonio Morales Ocaña, meteorólogo de la Coordinación Municipal de Protección Civil.
Este fenómeno que se origina en África, ocasionará también una mayor concentración de calor en la localidad, además se espera que traiga efectos de cielos rojizos en el atardecer y blancuzcos en el transcurso del día.
“El polvo del Sahara ya se observa en lo alto de la atmósfera, y esto como cada año, llega y se vierte en aguas del Océano Atlántico y también arriba a nuestro país. Este polvo aunque no muy compacto, lo podemos visualizar en horas del día con un cielo blanquecino, un sol difuso y este polvo no es otra cosa que las tormentas de arena de África, que debido a las altas temperaturas que se desarrollan ahí y se compactan, se elevan y es donde absorben mucho calor”, explicó el especialista.
Al menos, en la siguiente semana, en la cuenca del caribe se descarta a manera de pronóstico la formación de bajas presiones que podrían derivar en ciclones tropicales, sin embargo, en la región este fenómeno podría traer efectos de concentración de calor al producirse un fenómeno de bochorno en el ambiente. Agregó que esto ocurre cada año y concluye cuando termina la estación de verano.
En los siguientes días se espera que en la región, llegue el polvo del Sahara que ocasionará que haya menor probabilidad de formación de ciclones tropicales, adelantó Luis Antonio Morales Ocaña, meteorólogo de la Coordinación Municipal de Protección Civil.
Este fenómeno que se origina en África, ocasionará también una mayor concentración de calor en la localidad, además se espera que traiga efectos de cielos rojizos en el atardecer y blancuzcos en el transcurso del día.
“El polvo del Sahara ya se observa en lo alto de la atmósfera, y esto como cada año, llega y se vierte en aguas del Océano Atlántico y también arriba a nuestro país. Este polvo aunque no muy compacto, lo podemos visualizar en horas del día con un cielo blanquecino, un sol difuso y este polvo no es otra cosa que las tormentas de arena de África, que debido a las altas temperaturas que se desarrollan ahí y se compactan, se elevan y es donde absorben mucho calor”, explicó el especialista.
Al menos, en la siguiente semana, en la cuenca del caribe se descarta a manera de pronóstico la formación de bajas presiones que podrían derivar en ciclones tropicales, sin embargo, en la región este fenómeno podría traer efectos de concentración de calor al producirse un fenómeno de bochorno en el ambiente. Agregó que esto ocurre cada año y concluye cuando termina la estación de verano.
