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Activistas pro-cannabis presentaron esta mañana la primera solicitud colectiva de autorización para autocultivo y consumo personal de marihuana con fines lúdicos y terapéuticos en Yucatán.
Un total de 11 personas firmaron la petición dirigida a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), cuyo objetivo es fomentar la legalidad entre los consumidores, además de acabar con el mercado negro que pone en riesgo la salud de las personas al ofertar producto barato y de baja calidad.
Carlos Alberto Centeno García, fundador del Colectivo Cannábico Dzac Yah (“El que da medicina”, en maya), dijo que luego de la jurisprudencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el 31 de octubre pasado que invalida los artículos de la Ley General de Salud que prohíben actividades relacionadas con el uso personal o consumo de cannabis, diversas agrupaciones del país están solicitando amparos para que se permita la siembra y posesión de la planta.
“Con esta jurisprudencia lo que antes tardaba dos años en resolverse, ahora se hace en mínimo cuarenta días hábiles”, explicó Centeno García, quien indicó que el colectivo se creó con la intención de informar a las personas interesadas en los productos, cultivo, consumo, estudios y aprovechamiento del cannabis con fines lúdicos, industriales y medicinales.
El entrevistado declaró que a diferencia de otras drogas como el éxtasis (MDMA) y la cocaína que afectan el organismo, la marihuana, cuando es de buena calidad, es procesada de manera fácil y rápida por todos los mamíferos, incluidos los humanos.
Centeno García lamentó que en Yucatán no se impulse la regulación de esta droga como en las regiones norte y central de México (donde existen decenas de organizaciones que promueven el consumo responsable del cannabis) ya que en el estado prevalece el estigma y la desinformación hacia los productos de marihuana.
También recordó que en semanas pasadas la entonces senadora y ahora secretaria de Gobernación, Ólga Sánchez Cordero, presentó una iniciativa de ley para despenalizar el consumo del psicotrópico y permitir su uso tanto para fines personales como científicos. Una de las propuestas es que las personas puedan tener hasta 20 plantas al año, siempre y cuando no se sobrepasen los 480 gramos por socio, que deberá registrarse ante un padrón anónimo.
En su momento, la legisladora expresó en la Cámara Alta que se trata de un cambio de política con la finalidad de combatir el crimen organizado, disminuir la violencia y favorecer la autodeterminación de los ciudadanos en la cuarta transformación.
De igual forma, la hoy titular de Segob propuso que cada persona tenga derecho a portar 30 gramos de marihuana para su consumo, y si requiere más deberá pedir un permiso al Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis, que se creará para regular toda la cadena productiva.
Fuente Reporteros hoy
