Noticias de Yucatán.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tendrá que distribuir miles de medicamentos contra el cáncer, la diabetes, la hipertensión, el VIH-Sida, y otros padecimientos, sin que hasta el momento tenga una partida presupuestaria específica para ello, y sin disponer de una infraestructura de transporte especializado, ni de logística, para llevar los fármacos a toda la República.
El encargo de Hacienda al IMSS de crear una nueva estrategia de distribución de medicinas y materiales de curación en todos sus hospitales se produjo luego de que el gobierno federal cambió el modelo de compras de medicamentos, y acusara a las empresas distribuidoras de actos de corrupción para encarecer los precios de los insumos sanitarios.
La nueva titular de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda, Raquel Buenrostro, fue la que pidió al IMSS que realice esta nueva tarea a través de un oficio dirigido a Flavio Cienfuegos, director de administración del Instituto, según publicó El Universal en una nota el pasado martes.
A pesar de que el instituto cuenta con la mayor red de hospitales públicos en todo el país, no ha tenido entre sus funciones la de distribuir medicamentos. Por lo que no dispone, por ejemplo, de camiones que aseguren la cadena de frío requerida por muchos fármacos, ni tampoco del personal que se necesita para transportar y resguardar una red de distribución de este tipo.
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Así lo expusieron en entrevista exfuncionarios del IMSS consultados, organizaciones de la sociedad civil del sector Salud, y representantes del sector empresarial, quienes mostraron su preocupación ante un posible desabasto de medicamentos para el segundo semestre de este año, tanto por el retraso en las compras consolidadadas de más de 3 mil 800 claves médicas, como por la falta de un plan concreto para distribuirlos.
No obstante, tanto el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, como la oficial mayor, Raquel Buenrostro, han asegurado en varias ocasiones que el abasto está garantizado, a pesar de los retrasos.
Incluso, Buenrostro acusó el pasado 24 de mayo que el desabasto de medicamentos y de equipo de curación en algunas zonas del país se debe a problemas locales, y a que las farmacéuticas no quieren vender sus productos debido al cambio en el modelo de las compras de gobierno.
“El abasto está garantizado al 100%”, recalcó la funcionaria.
Sin infraestructura ni tecnología
Al respecto, Patrick Devlyn, presidente de la Comisión de Salud, del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), aseguró en entrevista con Animal Político que al sector privado sí le preocupa que se le esté pidiendo a una institución tan importante como el IMSS, que atiende a casi 80 millones de mexicanos, desviar la atención de su función principal, para desarrollar una capacidad logística, que no tiene, para la distribución de medicamentos a lo largo y ancho del país.
“El IMSS no tiene la infraestructura ni la tecnología para cumplir de manera efectiva y consistente con la distribución de medicamentos a lo largo y ancho de la República”, afirmó.
Esta institución, agregó Devlyn, no fue creada como una distribuidora de medicamentos, fue creada para proveer servicios de salud a los trabajadores y para darles acceso a seguridad social.
“Si en esto tienen fallas, porque tienen cuellos de botella en su primer nivel de atención a la salud y no tienen capacidad en muchos de los servicios que deben de proveer, ahora nos preocupa que desvíen parte de las cuotas obrero patronales y su atención para llevar a cabo la distribución de medicamentos”, recalcó Devlyn.
En la distribución de medicamentos hay tres aspectos críticos: los fármacos se tiene que controlar por lotes, porque si se presenta algún riesgo con ellos, se debe poder identificar dónde está cada pieza de cada lote para poderla recuperar.
El segundo aspecto son las fechas de caducidad, hay que tener control de esto para que no se esté vendiendo producto que está cerca de su fecha de caducidad o ya caducó.
Y tres, la cadena de frío. Muchos fármacos requieren tener un control de punta a punta, incluso en sitio, de su temperatura.
“Si se distribuye un fármaco y no se tiene control de la fecha de caducidad, muchos dispendios van a entregar medicamentos ya caducos. Si no se cuidó la temperatura, puede causar daño o no surtir el efecto esperado”.
Esos son los riesgos, subrayó Devlyn. “Si le pedimos ahorita a los de (Mudanzas) Castores o a los autobuses ADO que distribuya medicamentos, lo podrían hacer, pero la cuestión es a qué costo, con qué nivel de eficiencia, y efectividad”.
Luis Adrián Quiroz, coordinador de la organización civil Derechohabientes del IMSS viviendo con VIH que lleva 16 años luchando para garantizar el abasto de medicamentos en el seguro social, dijo en entrevista que, si bien nadie puede oponerse al combate en contra de la corrupción, y menos en el sector Salud, también le preocupa que el resultado pueda ser similar al de los primeros meses del combate contra el huachicoleo; cuando una serie de medidas tomadas por el gobierno provocó el desabasto de combustible en buena parte del país.
“En este caso de los medicamentos, el problema es que sí hay vidas de por medio”, enfatizó el activista, quien añadió que, hasta el momento, el encargo de Hacienda al IMSS de distribuir medicamentos deja muchas preguntas en el aire.
“Por ejemplo, ¿cómo van a incrementar la capacidad operativa y la infraestructura del IMSS para resguardar la calidad del proceso de transportación, y para que todos los derechohabientes, de todas las partes del país, reciban su medicina a tiempo y en buen estado. ¿Cuál es el plan? ¿Se va a dotar al seguro social de más recursos para esto?”, planteó Quiroz, que recordó que en el presupuesto del instituto no hay, hasta ahora, una partida específica para que distribuya medicinas por todo el país.
A raíz de estas preguntas, Animal Político buscó a la Secretaría de Hacienda y al IMSS para conocer más a detalle el plan para que el Seguro Social se convierta, además de sus funciones, en distribuidor de medicamentos. Pero, hasta el momento de publicar esta nota, no hubo respuesta.
“Distribuir medicamentos es algo muy sofisticado”
Por su parte, Juan de Villafranca, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (AMELAF), señaló que ellos no podrían decir si el IMSS tiene la capacidad de asumir la distribución de medicamentos o no.
“Nosotros desconocemos si pueden hacerla o no, porque los fabricantes no se meten en la distribución. Los fabricantes le venden al distribuidor y éste le vende al gobierno”, explicó.
Así que es el distribuidor, añadió, el que se encarga de organizar el medicamento por lotes, lo entrega a los distintos lugares, paga a los fabricantes, y luego se encarga de cobrarle al gobierno.
“Si a nosotros nos dicen entréganos el medicamento, se va a cotizar entregando en un punto, pero como fabricantes no tenemos capacidad para mandarlo a todo el país, porque distribuir es algo muy sofisticado: los distribuidores recogen los medicamentos de todos los laboratorios, los ponen en una gran bodega, y de manera robotizada van escogiendo los lotes, por ejemplo, para una clínica en San Luis Potosí, y los mandan en transporte con temperatura controlada y así para todo el país”.
Retraso en las compras de medicamentos
Además del tema de la distribución por parte del IMSS, a Villafranca y Devlyn también les preocupa el retraso en la publicación de la convocatoria para la licitación de la compra consolidada de medicamentos para abastecer al sector salud durante el segundo semestre del año.
De acuerdo a lo anunciado por el gobierno, la convocatoria se publicaría el 7 de mayo, después esa fecha cambió para el 23, pero tampoco ese día se publicó.
Por el momento, no hay una fecha oficial definida.
“Estamos esperando que en cualquier momento se haga, y es muy importante considerar los tiempos, porque ningún laboratorio en el mundo tiene un inventario de medicamentos. Sería una locura que alguien empezara a fabricar medicamentos sin saber si gana la licitación. Porque si no gana, ¿luego qué hace con el medicamento? No los puede tener ahí guardado”, señaló Villafranca.
Esto implica, puntualizó, que quien gane la licitación para cierta clave, “va a tener que pedir la materia prima, fabricar el fármaco y eso lleva de dos a tres meses de tiempo”.
Animal Polítioe