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Birgilio Martínez, de 31 años, iba a terminar una entrega a través de la plataforma Uber Eats y de ahí iría a casa, en Parres El Guarda, Tlalpan.
El 4 de agosto iba en su bicicleta por calles de la colonia Pueblo de Santa Úrsula Coapa, en Coyoacán, y vio como un automóvil rojo se acercaba y al querer esquivarlo fue atropellado; hoy está internado en el Hospital General Balbuena y con la pierna derecha amputada, narra a MILENIO un familiar de Birgilio.
"Él se encuentra emocionalmente bien, de salud podría decir que delicado porque le acaban de amputar la pierna derecha, pocos centímetros arriba de la rodilla; aún le faltan cirugías porque tiene fracturas en el coxis y en la cadera, prácticamente las piernas las tiene desechas.
"Lo más importante y lo primordial era preservar su vida y era a través de la amputación porque corría mucho riesgo de que le subiera la infección al riñón, que era el primer órgano que iba a tocar, básicamente nos dijeron eso. Hicieron todo lo posible por preservar su pierna, pero no se pudo, tuvo un daño muy grave".
Birgilio fue arrollado por una conductora en estado de ebriedad, quien momentos antes, en la esquina de las calles Circuito Estadio Azteca y San Alejandro, atropelló a una señora identificada como Eva Silvia Anicua López, de 83 años, quien murió por traumatismo craneoencefálico, y fue reconocida por su hijo de 42 años.
La mujer responsable por estos hechos ha sido identificada como Natalia Maristany Rosales, de 24 años de edad, quien iba a bordo de un Chevrolet tipo Sonic rojo, intentó escapar por la calle San Julio y posteriormente por Circuito Azteca con dirección a Avenida del Imán, donde fue alcanzada y el automóvil quedó inmovilizado sobre el camellón.
De acuerdo con el familiar, quien pidió no dar su nombre, Birgilio logró avisar a un amigo del trabajo que lo habían atropellado y éste informó a la familia de lo ocurrido.
"Lo que nos dicen es que tras el accidente su primer contacto fue un amigo que acudió al lugar ya que se encontraba afortunadamente cerca, pues también se dedica a lo mismo, repartidor de Uber Eats. Fue cerca de las cuatro de la tarde cuando recibimos una llamada y confirmaron que Birgilio había tenido un accidente. Él ya había terminado prácticamente su día y ya iba para casa, le faltaba una entrega. Me dijo ‘ya me quería retirar e irme a casa’", narra.
'Venía hacía mí y quise esquivarlo'
— ¿Cómo está Birgilio?
Desde ese día estaba consciente y por ratos deliraba porque sufrió también un golpe en la cabeza. Lo que nos dicen los médicos es que le hicieron los estudios y salió bien. Al ser atropellado él recibió un golpe enorme en la pierna al quedar entre el carro y la bicicleta, por lo que el golpe fue enorme, ya no había otra alternativa más que amputarle la pierna.
—Sobre lo que pasó, ¿recuerda mucho lo ocurrido?
Él se acuerda que iba circulando en su bicicleta y de repente vio un carro rojo. ‘Venía hacía mí y quise esquivarlo y hasta ahí’, nos dice. No sabemos a ciencia cierta cómo lo impactó, suponemos que al querer esquivarlo, fue aventado de frente. Solamente se acuerda que se levantó y dio su nombre a los policías, después dice que perdió la noción del tiempo hasta que llegó al hospital.
Tenemos que tener la actitud que las cosas van a mejorar. Pensamos tanto él como nosotros como familia que si para preservar su vida se le tuvo que amputar su pie, pues creo que tenemos la satisfacción más grande que es que está vivo. Los doctores nos dicen que está vivo de milagro por semejantes golpe que tiene porque sinceramente, dicen, es para que estuviera muerto.
A una semana de aquel domingo, su familia ha visto a Birgilio mostrarse valiente y aceptando que su pierna ya no está. En el área de piso de este hospital amigos lo visitan con constancia para darle ánimos.
—¿Cuál fue la reacción de Birgilio cuando supo que le amputarían la pierna?
La verdad me sorprendió su valentía. En el momento en que le dijeron ‘para preservar tu vida necesitamos amputarte la pierna’ él dijo ‘si para preservar mi vida mi pierna tiene que irse, lo acepto’ estaba muy consciente y sabía las consecuencias que tuvo este accidente, que no estuvo en sus manos. ‘Respeten mi decisión, apóyenme’, dijo y es lo que estamos haciendo. Ya lo dieron de alta y está en piso. Gracias Dios ninguno de sus órganos fueron tocados, ni costillas, ni pulmones o el corazón.
—¿Cuál ha sido el acercamiento de Uber hacia con ustedes? ¿Qué les han dicho?
Uber vino enseguida en cuanto se le notificó y mandó a un representante. Como tal Birgilio no tiene seguro, pero Uber se hizo presente, me imagino por la situación y fue que nos dijeron que teníamos un seguro y parece ser que ellos cubren uno hasta por 100 mil pesos. Me dijeron que nosotros íbamos a pagar a través de factura y lo reembolsarían, pero dijeron que médicamente no se meten.
‘Tú tienes esos 100 mil pesos y no puedes excederte, si te excedes tú pagas el resto (…) eso lo sabe Birgilio porque son las políticas de la empresa que él firmó’ dijeron. Legalmente Uber ha estado con nosotros. Nos acompañó al Misterio Público y nos dijo que a partir de ahora funcionamos como representantes de ustedes ante el ministerio Público.