Noticias de Yucatán.
Entre la tragedia y el humor hay una línea muy
delgada cuando la ficción supera a la realidad y en su debut como director
cinematográfico, Mark Alazraki logró encontrar un punto de equilibrio entre la
comedia y los conflictos familiares que pueden desatarse ante un suceso
inesperado.
Con esta idea es como Mark Alazraki (guionista
de ‘Nosotros los nobles’) llega a la pantalla grande con “Mentada de padre”, su
ópera prima en la que presenta a la familia Márquez Castillo y una lucha poco
convencional por quedarse con la herencia familiar ofrecida por “Don Lauro”,
quien bajo la interpretación de Héctor Suárez, da inicio a un filme donde el
humor negro y la picardía mexicana están al por mayor.
“Cuántos casos en la vida real no conocemos de
hermanos que se dejan de hablar por dinero, por una herencia, por su papá.
Cuando hay hermanos de por medio, hay un vínculo que no se puede romper por
ningún motivo y ese tipo de cosas son las que me gusta transmitir. Estamos
acostumbrados a las relaciones entre hermanos y sabemos que algo puede hacer
mal y eso puede mandar una relación al carajo”, expresa en entrevista Mark
Alazraki, quien llevó la dirección de “La balada de Hugo Sánchez” en Netflix.
Aunque la filmación realizada entre Querétaro y
Ciudad de México se realizó en seis semanas, Mark Alazraki y el productor
Fernando Rovzar señalan el reto monumental que implicó situar esta historia en
el México de los años 40 y el desafío de centrar la trama en uno de los medios
de comunicación más antiguos del país: la radio, pues los hermanos Márquez
Castillo (Mauricio Isaac, Osvaldo Benavides, Toño Gaona y Mauricio “El
diablito” Barrientos), tendrán que superar pruebas fuera de serie para
demostrar que son dignos de tan añorada herencia y de llevar el apellido
familiar.
“Queríamos encontrar el corazón de esta
película, son cuatro hermanos peleando y al principio no nos identificábamos
con ellos, pero empezamos una película que iniciara desde lo absurdo hasta
terminar en un drama familiar, queríamos ese arco, ir de personajes
caricaturizados a seres humanos”, destaca Fernando Rovzar.
Conforme avanza la historia, los hermanos se
ven en la mira pública al protagonizar la última voluntad de su padre y estar
en el escarnio público del pueblo, lo que servirá para replantearse sobre el
amor y respeto familiar.
“Estas cosas de drama existen dentro de
contexto cómico (…) quizá la primera mitad de la película parece que aborda
chistes sin tanta profundidad, pero la segunda mitad es más familiar, donde el
corazón cuenta, donde sale el amor por la madre. Sí hay un punto intermedio y
esa es la transición que logran los personajes”, añade el productor.
Comedia desde la realidad
Más allá de la acidez humorística e
irreverencia de los personajes, en “Mentada de padre” Fernando Rozar aplaude
los guiños a temas profundos que afectan a las familias cuando existen
expectativas altas sobre los hijos, la competencia entre hermanos por ser el
favorito, los conflictos por las herencias y la fama falsa que una persona
puede tener al estar envuelto en un concurso o reality show, por ejemplo: “Creo que las grandes comedias dicen algo de
la sociedad en la que vivimos, no es solamente reírse del personaje que se
tropezó, hay algo más allá de un pastelazo, en el que la risa se vuelve
identificación, no solamente burla. Hay un público que no se burla en sí de los
personajes, sino empatiza con ellos, se ven en ellos y se ríen de sí mismos, es
lo que plantea esta película”.
Otra carta fuerte del filme es el elenco que,
además de sumar el carisma y comedia de Sofía Sisniega (“Club de Cuervos”),
detona por completo por la complicidad entre los cuatro hermanos interpretados
por Mauricio Isaac, Osvaldo Benavides, Toño Gaona y Mauricio “El diablito”
Barrientos. A ellos se suma el toque gruñón y altanero del primer actor Héctor
Suárez, quien aderezó por completo la historia; aunque no estaba contemplado en
un inicio que fuera parte de las grabaciones que ya habían iniciado cuando él
se integró.
“El último personaje que asignamos fue Don
Lauro, no sabíamos quién lo interpretaría y ya estábamos filmando la película,
pasaban los días y no teníamos a nadie, hasta que un día en un llamado Osvaldo
Benavides propuso a Héctor Suárez y se nos abrió el cielo, sabíamos que debía
ser él. El nombre de la película, en gran medida, es por él”.
Audiencia doble
La presión por ofrecer una película de calidad
y prevista para llegar a mil 200 salas en el país, aumentó con el deseo de
establecer una producción capaz de satisfacer no solo al espectador final en
los cines mexicanos, pues dentro de la historia existe un segundo público: los
radioescuchas que durante cuatro días están pegados a los altavoces hogareños
para seguir cada una de las locuras que los hermanos Márquez Castillo enfrentan
para ganarse la herencia, al viejo estilo de las radionovelas.
“Platicábamos mucho para quién era nuestra
historia, si para el radioescucha que está dentro de la película o para los
espectadores que irán a ver el filme en el cine. Siempre tuvimos dos audiencias
y supimos tratarlas. Hay chistes en los que se utiliza el poder de los
micrófonos, de la radio, para manipular la información, por ejemplo, para que
la imaginación florezca entre lo que se ve en cine y lo que se escucha dentro
de la historia”, explica el productor Fernando Rovzar.
Sin fronteras
Además del estreno que “Mentada de padre”
tendrá a partir de hoy en suelo mexicano, la producción ya se encuentra en
charlas para llevar el filme a plataformas como Amazon para México, además de
buscar proyección en salas estadounidenses.
Informador.