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El 28 de noviembre de 2014, una de las preguntas que se hacían millones de personas en México y Latinoamérica era “Y ahora ¿quién podrá defendernos?”, pues la muerte de Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” causó un gran dolor entre los seguidores del comediante.
Gómez Bolaños fue un artista universal y se convirtió en un fenómeno televisivo durante varias décadas gracias a series como El Chapulín Colorado y El Chavo del 8, las cuales hasta hoy siguen en el gusto de la gente.
Aunque para algunos viven criticando y cuestionando el trabajo televisivo realizado por “Chespirito”, lo cierto es que tras su muerte, miles de personas se volcaron a las calles para darle el último adiós.
La imaginación de este hombre ayudó a crear personajes y frases que forman parte del imaginario colectivo mexicano, como “Fue sin querer queriendo” o “Síganme los buenos”. Sus espectáculos lograban llenar estadios alrededor del mundo. En 1977 abarrotó en dos ocasiones el estadio de Santiago de Chile, así como el Madison Square Garden de Nueva York, en 1983.
Las series de Gómez Bolaños se exportaron a más de 25 países y en México fueron programas estelares por más de 25 años.
La muerte de “Chespirito”
Roberto Gómez Bolaños murió a los 85 años de edad, el 28 de noviembre de 2014 en su residencia de Cancún, a donde decidió mudarse debido a sus problemas respiratorios. Lamentablemente, el artista perdió la vida debido a una insuficiencia cardíaca.
En el exterior de su casa se congregaron decenas de seguidores mexicanos y extranjeros, quienes estaban devastados por su muerte.
Los restos del actor fueron trasladados a la Ciudad de México para ser velados, de manera privada en las instalaciones de Televisa, al sur de la capital. En esa misa solo estuvieron presentes familiares, allegados y directivos de la televisora en la que el comediante trabajó durante muchos años.
Homenaje a “Chespirito” en el Estadio Azteca
Familias completas y cientos de personas disfrazadas como los personajes creados por Roberto Gómez Bolaños se dieron cita el domingo 30 de noviembre de 2014 en el Estadio Azteca de la Ciudad de México para rendirle un homenaje póstumo de cuerpo presente. Sin embargo, mientras el cortejo fúnebre se trasladaba hacia el recinto, miles de personas salieron a las calles para despedir al comediante y ver, tan solo por unos segundos, el féretro que contenía sus restos mortales.
Los restos de Gómez Bolaños arribaron al estadio a bordo de una cabina de acrílico colocada en un vehículo descubierto y decorado con un enorme corazón y la figura del “Chavo” y su inolvidable tonel de madera.
Cuando el féretro entró al inmueble, fue ovacionado por unas 50 mil personas, las cuales también le lanzaban flores y le agradecían las risas que sus personajes provocaron en México y toda América Latina. Los asistentes gritaban “se ve, se siente, el Chavo está presente”.
Entre las tribunas podían verse banderas de distintos países, lo que demostraba el alcance que tuvo el trabajo del cómico mexicano.
Al centro de la cancha fue colocado el féretro, y a un lado de él, se encontraban Florinda Meza, la viuda de Gómez Bolaños, así como los 6 hijos que el comediante tuvo en su primer matrimonio con Graciela Fernández.
El Estadio Azteca es donde juega el América, el club de los amores de Roberto Gómez, quien llegó a grabar un par de películas sobre “El Chanfle”, un aguador enamorado del equipo.
El féretro estaba acompañado por dos fotografías gigantes de Roberto Gómez Bolaños y tras la ceremonia religiosa, decenas de pequeños “chavitos”, “chapulines colorados” y Florinda Meza liberaron decenas de palomas blancas para despedir al también productor y guionista mexicano.
¿Dónde fue enterrado “Chespirito”?
Los restos mortales de Roberto Gómez Bolaños descansan en el Panteón Francés de la Ciudad de México, en el mausoleo de la familia Gómez Meza.
Son pocos los fanáticos que acuden a visitarlo, quizás muchos se decepcionan al enterarse de que en el lugar está prohibido tomar fotos o grabar videos.